Las Navidades son tiempo para estar en familia, pero, desgraciadamente, no todo el mundo dispone de esa suerte. No obstante, diversas asociaciones y organizaciones realizan diferentes eventos, como cenas solidarias, para que las personas sin hogar no estén solas y puedan disfrutar una Nochebuena en compañía.
Uno de los proyectos más populares es la cena solidaria en el Santiago Bernabéu del 24 de diciembre organizada por la Asociación Mensajeros de la Paz del Padre Ángel, la cual lleva celebrándose desde el 2015. El objetivo es “ofrecer un momento de calor humano y comunidad a las personas sin hogar, en una noche tan especial y que nadie tenga que estar solo”, comentan desde la organización a Vozpópuli.
“En Mensajeros de la Paz, la Navidad es un momento clave”, señalan. La cena solidaria en el estadio del Real Madrid no es la única que celebran. También han realizado una en colaboración con Fundación Telefónica y Down Madrid -la tercera edición este año-, “en la que comparten mesa tanto los voluntarios como los usuarios de los proyectos”, según explica la asociación.
A lo largo del año distribuyen lotes de alimentos, ropa de abrigo y kits de higiene, y en Navidad no iba a ser menos. En estas fechas añaden algún detalle acorde con las fiestas en las cajas. “Además, los 365 días del año, damos desayunos solidarios de 8 a 9, el café solidario con bocadillo de media mañana que comienza a las 12:45h y las cenas en el proyecto Robin Hood (restaurante solidario)”, añaden.
En Mensajeros de la Paz han notado un aumento de los voluntarios en esta temporada festiva. “La Navidad despierta más la solidaridad”, dicen a Vozpópuli. El incremento de voluntarios ha tenido lugar en casi todas las asociaciones. Para Nadie Sin Cenar “este año ha sido una explosión”, dicen a Vozpópuli y resaltan la presencia de familias con niños.
Nadie Sin Cenar nació hace once años y distribuyen cajas con comida a las personas sin hogar, aunque algunas se entregan directamente en parroquias. Estas cajas incluyen “un caldo, unos macarrones con tomate, ragú de ternera con arroz blanco, fruta, café y agua”, a lo que hay que sumar también 16 productos no perecederos, como galletas, chucherías o polvorones. Además, destacan que los voluntarios permanecen un par de horas conversando con los indigentes cuando les entregan la caja y “conocen sus historias”.
La organización lleva tres años celebrando un acto en la Catedral de la Almudena el 24 de diciembre de 16:00 a 17:00. Tras el evento, los más de 600 voluntarios que hay en Madrid salen a repartir los lotes en 18 rutas diferentes. “Nosotros vamos a llevársela a ellos. No queremos que vengan”, comentan a Vozpópuli cuando explican que mucha gente sin techo no acude a las cenas solidarias por no perder su sitio en la calle o que les puedan robar sus cosas.
La idea de Nadie Sin Cenar nace cuando Jorge, su fundador, se encuentra paseando por la Plaza Mayor a unos chicos entregando ‘cafés y bocadillos solidarios’ y necesitaban ayuda para repartir los alimentos. La comida la preparan en los locales de restauración que tiene Jorge y “participan más de 200 personas en la preparación”, explica a Vozpópuli. De cara al año que viene se han propuesto poder llevar esta iniciativa a otras ciudades de España.
La situación de las personas sin hogar
Cada vez hay más personas que duermen diariamente en la calle: 37.000 cifra la entidad Hogar Sí. El sinhogarismo ha crecido un 25% en los últimos diez años, según indica el Instituto Nacional de Estadística (INE). Andalucía (5.539), el País Vasco (4.456) y la Comunidad de Madrid (4.146) son las comunidades autónomas con más indigentes, representado el 19%, el 15,6% y el 14,5% del total respectivamente, de acuerdo con el INE.
Los albergues están colapsados: faltarían unas 700 camas en Madrid, según Solidarios. Más allá de camas, hace falta también refugios menos restrictivos, sin horarios ni tener que compartir habitación muchas personas y que permitan entrar con a las mascotas, según manifiestan las asociaciones.
Además, la ubicación de los albergues suele ser de inconveniente para los indigentes, ya que la mayoría de comedores sociales y centros de día se encuentran en el centro de la ciudad, mientras que los hospedajes están en la periferia. Asimismo, señalan un sistema de protección social insuficiente, que solo se centra en atender la emergencia y no en asegurar la reintegración en la sociedad.
“El aumento del número de personas en situación de calle refleja, en gran medida, las limitaciones del sistema de protección social”, denuncian desde Mensajeros de la Paz. Piden “una mayor acción política y sobre todo de consenso”.
Por otro lado, es necesario eliminar el estigma sobre estas personas. A pesar de los prejuicios existentes, solo el 13% de los indigentes ejercen la mendicidad y únicamente el 12% tiene alguna enfermedad mental grave.
“Aunque hemos avanzado en la sensibilización de la sociedad, aún queda mucho camino por recorrer”, señalan desde Mensajeros de la Paz. Cada vez se tiene más en cuenta que “son individuos con historias y te das cuenta de que podríamos ser cualquiera de nosotros”.