Alberto Núñez Feijóo no es el único que ataca sin piedad a Pablo Casado. Las relaciones entre el PP vasco y la dirección nacional del PP no son las mejores. Y, por ello, los populares de Euskadi, liderados por Alfonso Alonso, están arremetiendo una y otra vez contra el líder por sus errores en la campaña del 28-A. Para el 26-M defienden una estrategia diferente que se puede resumir en dos mensajes: la apuesta por la "moderación" y los ataques que dibujan a Vox como el gran enemigo.
El más duro está siendo el propio Alonso. El líder del PP vasco, un 'sorayista' reconocido, ha concedido varias entrevistas en los últimos días. Y en todas ellas ha atacado a Casado con palabras gruesas. Así, marca distancias con Génova 13 y, sobre todo, recuerda que ellos siempre han apostado por la moderación y por alejarse de Vox. Uno de esos "ya te lo dije" que tanto escuecen a quienes lo escuchan y que evidencia que algunas heridas siguen abiertas.
"Casado está cambiando de rumbo"
Sobran los ejemplos. En una entrevista en 'El Correo' recogida por Efe, Alonso afirmó que en el PP "se hizo un giro a la derecha que no ha sido entendido". "No fuimos a ganar las elecciones, sino a ser el centro de las tres derechas. Y nuestra vocación no es esa, es ser la alternativa del PSOE. Eso nos desdibujó". A su juicio, el mensaje de las generales es que "los españoles no quieren extremos" y "Casado lo ha entendido y está cambiando el rumbo".
Al decir de Alonso, en el PP "tenemos que encarnar un proyecto de centro derecha, de moderación, confianza, abierto y respetuoso con nuestra Constitución". Cuando le preguntaron por si el mayor error en campaña fue ofrecer a Vox entrar en un hipotético gobierno del PP, contestó que eso "fue lo peor" y que "los votantes rechazaron esa oferta de forma clamorosa". Un ataque idéntico al que lanzó Feijóo esta semana.
El sangilismo y la fragmentación
Estas críticas de Alonso a Casado demuestran la división entre el PP vasco y el PP nacional. Pero dentro del partido en Euskadi también hay problemas. Como ya se narró en este diario, Génova 13 intentó reconciliarse con los sangilistas pero la realidad es que muchos de ellos acabaron pasándose a Vox.
Además, el resultado del 28-A fue catastrófico para los populares vascos. Ni un solo diputado en el Congreso. Ni por Vizcaya ni por Álava, donde tradicionalmente los conseguía. La razón fundamental está en la fragmentación del voto en el centro derecha. Porque el crecimiento de Ciudadanos y la irrupción de Vox lastraron las opciones de todo estos partidos. Al ir separados, todos perdieron.
Problemas con las listas
Por si todo lo anterior fuera poco, resulta que la confección de las listas electorales también está provocando lío interno en el PP de Euskadi. El hasta ahora portavoz del PP en el Ayuntamiento de Bilbao, Luis Eguíluz, que atacó a Alonso con dureza y hasta sugirió que votará a sus "amigos" del PSOE vasco el 26-M.
El motivo de este enfado es que el PP colocó como cabeza de la lista al citado Consistorio a la presidenta del partido en Vizcaya, Raquel González, quien apoyó a Casado en el congreso donde se enfrentó a Soraya Sáenz de Santamaría. Eguíluz respaldó a esta última y ahora, tras cuatro años como portavoz, se quedará fuera. En Guipúzcoa también han aflorado los problemas entre 'sorayistas' y 'casadistas'. Porque las heridas aún están abiertas en el PP de Euskadi.