Podemos Asturias se revuelve contra la política territorial de la secretaria general, Ione Belarra. Según ha podido saber este diario, la dirección regional del partido ataca a la máxima responsable morada de desplegar una nueva política territorial basada en el "dedazo". En la filial astur no ven con buenos ojos el "asalto" que ha lanzado la cúpula de Podemos con la candidata Sofía Castañón como ariete para hacerse con las riendas de la sede en Oviedo.
El sentir en la federación asturiana es que Podemos está reaccionado al proceso "transversal" de Yolanda Díaz cerrando los territorios para pilotar el proceso de integración con la vicepresidenta segunda, algo que consideran un error: "Es una pena que el estreno de la política territorial de la nueva dirección sea lo de siempre: el dedo", explican fuentes autonómicas del partido.
La actual cúpula morada sabe que el talón de Aquiles del partido es su escaso músculo territorial. Por eso, Belarra cerró a principios de mes un encuentro municipalista encaminado a apretar las filas. Y es que Podemos, según detallan fuentes moradas de peso, está inmerso en un proceso de consolidación territorial encaminado a depurar y laminar todo lío interno: "La idea es hacer de Podemos un partido mayor". En Francisco Villaespesa no quieren ruido.
La competencia Yolanda
En Asturias ven claro el diagnóstico. Los territorios son la clave del proceso de escucha que está a punto de emprender Yolanda Díaz. Y ese es el motivo por el que la vicepresidenta segunda también se está pateando España. La sensación en la filial asturiana es que hay una competencia entre Podemos y Díaz para atar alianzas por su cuenta. No obstante, según ha podido saber Vozpópuli, Díaz no ve a sus 'aliados' morados tan dispuestos a aceptar que haga y deshaga a su antojo a nivel estatal.
Lo cierto es que si es Podemos quien ata antes los apoyos, tendrá un arma para presionar a Díaz en el proceso de integración de su futura plataforma. Pero si es la vicepresidenta quien cierra adhesiones a su causa por su cuenta, podrá dar largas a los morados, de quien se quiere separar por ser una marca en horas bajas que resta más que suma.
No deja de ser llamativo que el entorno de Yolanda Díaz no entre a valorar la vida interna de Podemos, el partido mayoritario de la coalición que, según Podemos, lidera la vicepresidenta. Y, aunque Díaz no tiene poder orgánico entre los morados, tiene un poder más importante en política: capacidad de seducción. Sobre la titular de Trabajo orbitan algunas federaciones moradas, entre ellas, la asturiana.
Es una pena que el estreno de la política territorial de la nueva dirección sea lo de siempre: el dedo", critica una fuente de Podemos Asturias
El buen rollo entre el secretario general de Asturias, Daniel Ripa, y Díaz es patente. Ambos comparten forma de pensar la política. Podemos Asturias ha desplegado una política sobre las cuestiones cotidianas, como dicen en la sede de Oviedo. "Nosotros defendemos la sanidad pública. Y en nuestra comunidad da igual que seas de izquierdas o derechas, la defienden todos. Por eso no se puede hacer bandera de lo público como algo solo de izquierdas", explica una fuente morada en Asturias, que aclara que "ese mensaje se entiende solo en Madrid.
Esa es la clave transversal a la que también apunta Díaz. La vicepresidenta lanzó ese mismo mensaje en una entrevista en Radiocable, algo que, según fuentes moradas citadas por eldiario.es, causó desconcierto en algunos sectores del partido en Madrid. Es más, expusieron en privado su "desconcierto". Saben que esa estrategia puede servir para ampliar el electorado, pero no entienden, por ejemplo, que la vicepresidenta diga que "la sanidad pública no es ni de derechas ni de izquierdas".
Podemos, en cierta forma, tiene un problema más allá de Madrid, porque la región presidida por el PP se ha convertido en el único lugar donde sus mensajes se pueden entender dentro del eje izquierda y derecha. No obstante, el partido nació en la capital y se hizo fuerte en las ciudades y en la periferia por el modelo de Estado, especialmente. La prueba de que Madrid es la obsesión morada es el discurso de Ione Belarra este viernes en el Consejo Ciudadano Estatal, el máximo órgano de dirección entre congresos.
Los morados han dejado claro que Madrid es su antítesis. "El Gobierno está liderando avances en derechos mientras las derechas ensayan en Madrid su proyecto más fundamentalista, que enfrenta al último contra el penúltimo y pretende llevarnos décadas atrás con un retroceso democrático sin precedentes", lanzó Belarra. El problema es que mientras hablando el lenguaje de Madrid, a Podemos, los territorios se les van a escapar.
Y ahí estará la vicepresidenta segunda del Gobierno para pescar. "Yolanda [Díaz] no tiene poder orgánico para mandar. Ella es de Galicia y, precisamente por eso, respeta la autonomía de los territorios", explica su entorno dejándose querer por la España radial.