Ciudadanos tiene lista la respuesta al Partido Popular después de que haya fallado el último intento para confluir juntos en Galicia de cara al próximo 12-J. El portazo que el PPdeG de Alberto Núñez Feijóo ha propinado a la formación liberal será devuelto de la misma forma en Cataluña cuando Quim Torra convoque elecciones autonómicas, según adelantaron fuentes de la dirección de Cs a Vozpópuli.
La formación que dirige Inés Arrimadas intentó en febrero negociar con el PP coaliciones constitucionalistas en el País Vasco, Galicia y Cataluña. Sólo fructificó el primero de los pactos bajo la fórmula PP+Cs. Esta semana se han reactivado las negociaciones de cara a las elecciones gallegas, pero Feijóo se ha vuelto a oponer. Desde el PPdeG se ha esgrimido ahora que sería aún más contraproducente después de que Cs haya pactado con el Gobierno de Pedro Sánchez las últimas prórrogas del estado de alarma.
En febrero, cuando se abrieron negociaciones de cara a las elecciones del 5 de abril, los populares se levantaron de la mesa al constatar que Cs aumentaba su lista de peticiones a medida que se acercaba el final del plazo para presentarse juntos.
Los pasos de la negociación
El partido de Arrimadas empezó reclamando puestos de salida en las papeletas y que el logo fuese compartido como va a ocurrir en el País Vasco. El PPdeG aceptó que la cabeza de lista de Cs Galicia, Beatriz Pino, ocupase un puesto seguro para lograr el acta de diputada autonómica. También se pidió desde Cs que hubiese asesores naranjas en las Consejerías y desde el equipo de Feijóo también se dio luz verde.
Las negociaciones empezaron a torcerse cuando Ciudadanos reclamó también que hubiese un reparto equitativo de la asignación económica que la Xunta y el Parlamento de Galicia otorga a los partidos con representación parlamentaria. La cuerda finalmente se rompió cuando Cs elevó la apuesta y reclamó dirigir varias Consejerías del Ejecutivo gallego que saliera de las urnas.
Tras el intento de esta semana por acercar de nuevo posiciones, Feijóo se ha mantenido inflexible y sólo concede la posibilidad de consensuar con la formación naranja "vías de colaboración" en el futuro siempre y cuando "no se difumen las siglas del PPdeG ni se cambie a otro nombre", indicaron fuentes populares a este medio.
La candidatura en Cataluña
La dirección nacional de Cs quiere ahora tomarse la revancha en Cataluña aunque no es seguro que la vencedora en las primarias naranjas en esta comunidad autónoma, Lorena Roldán, vaya a ser la cabeza de cartel en los comicios catalanes, previstos para el otoño.
Tanto Carlos Carrizosa como José María Espejo-Saavedra, dos de los 'pesos pesados' del partido y personas muy próximas a Arrimadas, prefieren que la candidatura naranja en Cataluña la encabece el diputado autonómico Ignacio Martín Blanco, uno de los valores en alza de Cs en la región en la que se fundó hace casi 15 años.
El problema es que no se pueden repetir primarias aunque se haya celebrado un congreso de Cs entre medias. Sólo queda que la dirección nacional fuerce a Roldán a renunciar a ser cabeza de cartel y esta última se conforme con ir de 'número uno' por la provincia de Tarragona. O bien, que la coalición con el PP cristalice y se explique que los populares prefieren a Martín Blanco para así proceder al cambio, pero esta opción está descartada a día de hoy en Madrid.
