Las Islas Canarias pueden ser escenario de un vuelco electoral el próximo 26-M que acabe con la hegemonía de los nacionalistas de Coalición Canaria, en el poder desde 1993. El PSOE tiene muchas posibilidades de presidir el Ejecutivo regional que salga de la urnas gracias al nuevo sistema electoral canario y a la debilidad del presidente y candidato a la reelección, Fernando Clavijo, quien llega a los comicios en calidad de imputado por tres delitos en el llamado caso Grúas.
El último CIS apuntó que el candidato del PSOE elegido en primarias, Ángel Víctor Torres, ganaría las elecciones autonómicas en Canarias con entre 20 y 23 escaños (27,8%) de los 70 que tendrá el próximo Parlamento regional. Por detrás quedaría Coalición Canaria con su peor resultado en décadas (entre 12 y 15 diputados cuando ahora tiene 18 en una Cámara de 60 asientos).
El PP también perdería apoyos y se quedaría con entre 9 y 11 parlamentarios, al tiempo que Ciudadanos y Podemos empatarían en el siguiente escalón con entre 6 y 8 diputados. A continuación quedarían los nacionalistas de izquierdas de Nueva Canarias (4-7), la Agrupación Socialista Gomera (2-3) y la posibilidad de que Vox entre por primera vez en el Parlamento canario con un representante.
Con esta ecuación, el PSOE necesitaría un acuerdo a tres bandas para alcanzar la mayoría absoluta –fijada en 36 escaños-. La opción más viable sería con Podemos y Nueva Canarias por afinidad ideológica, aunque no hay que descartar que los socialistas llamen a la puerta de Ciudadanos, que irrumpirá en el Parlamento regional con fuerza y ya ha advertido que no ayudará a investir a un candidato que está imputado, en alusión a Clavijo.
Supresión de aforamientos
El candidato de CC ha visto en los últimos meses como uno de los puntos más atractivos de la reforma del Estatuto canario –la supresión de los aforamientos para altos cargos del archipiélago- se le ha vuelto en su contra. Clavijo fue el primer presidente canario en ser investigado en el ejercicio de su cargo y, lejos de retirarse a un lado para que CC estuviese liderado en las autonómicas por alguien sin problemas con la justicia, ha decidido presentarse a la reelección.
La investigación que se ha abierto contra él viene de su etapa política en La Laguna, donde fue concejal de Seguridad y posteriormente su alcalde. Los presuntos delitos de los que le acusa la Fiscalía Anticorrupción son los de malversación, prevaricación y tráfico de influencias.
Canarias tenía el sistema electoral más injusto de España ya que premiaba el factor territorial por encima del poblacional
A este punto débil del candidato de CC se une un nuevo sistema electoral, gracias a la modificación del Estatuto de Autonomía en noviembre, con el que se ha puesto fin al más injusto que había en España ya que premiaba el factor territorial -cada isla tenía un número similar de escaños- por encima del poblacional.
Por ejemplo, en 2015, CC obtuvo más escaños que nadie pese a quedar tercero en número de votos. Y Ciudadanos, que cosechó más de 54.000 papeletas, no pudo entrar en la Cámara regional. En el lado contrario, la Agrupación Socialistas Gomera (ASG) reunió 3.000 votos en la citada isla y logró 3 escaños, dándose la paradoja de que fue determinante para que Clavijo sobreviviese a la ruptura del pacto con el PSOE.
Dos papeletas para el Parlamento
La única salvedad del nuevo sistema electoral es que es más engorroso ya que habrá dos papeletas para elegir a los miembros del Parlamento: al tradicional voto por circunscripción insular se le añade otro -el regional-, por el que se elige a nueve diputados más para formar parte de la Cámara.
Con todo, en Coalición Canaria no tiran la toalla. En las elecciones del 28-A pasaron de uno a dos diputados en Madrid al lograr más de 100.000 votos en las generales (el 14%) cuando en 2016 no habían llegado a las 80.000 papeletas al rozar el 8%. Así que las espadas están en todo lo alto.