El coronavirus también se ha llevado por delante la visita de Estado de los Reyes a Estados Unidos que estaba prevista para el próximo 21 de abril. Ambos gobiernos han decidido aplazar la invitación de Donald Trump a Felipe VI y buscarán una nueva fecha antes de que el líder republicano se vuelque en julio en la campaña de las elecciones presidenciales en su país, según informaron fuentes oficiales españolas a Vozpópuli.
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, mantuvo el pasado lunes una conversación telefónica con el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, en la que hubo "comprensión total por ambas partes" de que no se puede preparar ni celebrar una visita de estas características.
Una vez que ambos gobiernos están de acuerdo en la "suspensión" de la visita real a Estados Unidos, el siguiente paso será que la Casa Blanca y el departamento de González Laya anuncien en un comunicado conjunto dicho aplazamiento, algo que podría ocurrir en las próximas horas o días.
Las citadas fuentes subrayaron que el viaje de los Reyes a Washington está "abierto" y que ambos países intentarán que se celebre antes del mes de julio, pues en ese momento se celebran las convenciones de los republicanos y demócratas que darán el pistoletazo de salida a la campaña electoral en EEUU y Trump se centrará en las cuestiones domésticas.
El propio Trump decidió la semana pasada cancelar todos los vuelos comerciales entre Europa y su país durante 30 días y puso en cuarentena la celebración de la visita de Estado de los Reyes a EEUU. Luego vino la cancelación del viaje de González Laya y la titular de Industria y Comercio, Reyes Maroto, a Washington -previsto para el pasado lunes- por culpa de la pandemia, un síntoma de que no era posible preparar con normalidad la visita de Estado.
Las imágenes de hace una semana de los Reyes en París, sin poder estrechar las manos a Emmanuel Macron y el resto de invitados al acto sobre el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo por temor al contagio, también pusieron en cuestión la idoneidad del viaje de Estado a EEUU dentro de un mes.
Una visita de estas características exige un trabajo preparatorio de varias semanas y la presencia de una nutrida delegación española en Washington. Los anfitriones preparan varios actos en la Casa Blanca, con una cena de gala a la que asisten un mínimo de 150 personas.
Una escenografía incompatible con el coronavirus. Además, es muy posible que EEUU sufra el pico de contagios por el Covid-19 en las próximas semanas, por lo que no ha quedado más remedio que aplazar la visita de Felipe VI y doña Letizia.
Intercambio comercial y aranceles
La propia ministra de Exteriores recordó el 9 de marzo en un desayuno informativo que este viaje de los Reyes sería la tercera visita de Estado desde que Trump está en la Casa Blanca. Los anteriores invitados fueron el presidente de Francia en 2018 y el primer ministro de Australia en 2019. "Ésta es una señal clara de la solidez de las relaciones entre España y Estados Unidos, por si hubiera alguna duda, y una buena oportunidad para reforzar los lazos con Estados Unidos”, añadió.
Laya indicó que se quería aprovechar esta visita de Estado para “fortalecer las relaciones comerciales, económicas y de inversión con Estados Unidos”, un país con el que España intercambia 800 millones de dólares al día. “Claro que nos interesa ahondar las relaciones comerciales, pero siempre en condiciones de competencia leal y buscando explicar y escuchar cómo profundizarlas desde la competencia leal”, advirtió.
España es uno de los países afectados por los aranceles que Estados Unidos impuso por las ayudas públicas al consorcio Airbus, pero Laya y Maroto también querían hablar de la cooperación en defensa, la situación de Iberoamérica -en particular de Venezuela- y el citado viaje de Estado de los Reyes en abril. Pero no fue posible por culpa del virus.
