Los 122 alcaldes del PSC han dicho basta ante las presiones de la Generalitat para que colaboren con el 1-O. Se mantienen firmes en su respeto a "la legalidad" y avisan de que será el bloque independentista el que tendrá que dar cuentas del resultado de este desafío. Así lo señala el alcalde de la localidad barcelonesa de Viladecans y miembro de la Ejecutiva federal del PSOE, Carles Ruiz, quien avisa de que el Govern, en un acto de "desesperación", está tratando de "obligar" a los alcaldes a "solucionar" el problema que ha creado por empeñarse en continuar con un proceso al margen de la ley.
¿Cómo han recibido los alcaldes socialistas las presiones de Puigdemont, que, como ha dicho hoy Pedro Sánchez, os ha señalado directamente con el dedo?
Nos ha sorprendido que el presidente de la Generalitat indujera de alguna manera a ciudadanos, o a militantes, o a la gente que está detrás de todo este proceso, a presionar a los alcaldes. Lo inédito de esta situación es que, en una situación electoral, en cualquier contienda electoral, ya sea un referéndum o unas elecciones, no es optativo el participar o no: te viene por ley y estás obligado a cumplirla. Pero aquí nos encontramos con una situación en la cual, al no haber una legalidad y no ser legal, parece que hemos de elegir nosotros si participamos o no, lo que es un absurdo.
¿Está ocurriendo eso que pidió, que los vecinos os pidan en las calles que les permitáis votar el 1-O?
Aquí, afortunadamente, los ciudadanos tienen mucho más sentido común que algunos de los dirigentes. La verdad es que yo lo que puedo decir es que en mi ciudad no me he encontrado con este tipo de situaciones. Sí me he encontrado con muchos ciudadanos que me preguntan preocupados sobre si es legal, sobre si hay que ir a votar, y cuando les aclaras las cosas, ves que respiran con satisfacción.
Pero en redes sociales sí se está produciendo un acoso sistemático contra nosotros, poniendo fotos de locales del partido o incluso de domicilios o actividades de los concejales o portavoces para que la gente se dirija ya a increparnos. Afortunadamente creo que los ciudadanos no están respondiendo a esto en la calle, en la vía pública, pero sí que en redes, que es mucho más anónimo, se está viendo bastante actividad en ese sentido.
El lunes sí hubo silbidos en el marco de los actos por la Diada. ¿Cree que puede ser algo coyuntural de esa festividad y que no va a ser la tónica de aquí al 1-O?
Aquí hay un sector muy muy movilizado, muy activado, y que realiza ese tipo de actividades. Llevo muchos años yendo a la Diada, y desde hacía unos años había un sistema de vallas que precisamente evitaba estas cosas, y me sorprendió que ayer, justo cuando los socialistas iniciábamos la entrega de las flores, empezaron a aparecer personas a increparnos, algo que hacía muchos años que no ocurría, porque había un sistema de seguridad. Y hay un sistema de seguridad que como mínimo lo evitó, hasta que los socialistas fuimos.
Pero, bueno, ya estamos acostumbrados a estas cosas últimamente y nosotros evidentemente estamos con la tranquilidad de que los ciudadanos y ciudadanas entienden perfectamente nuestra situación y nuestra posición porque no puede ser de otra manera.
¿Eso también formaría parte de una campaña de la Generalitat para poneros a vosotros en el foco?
Intenta trasladar a los alcaldes la responsabilidad de la incapacidad del Gobierno de hacer las cosas bien. Me ha sorprendido un hashtag que dice "votar como siempre". Bueno, pues para votar como siempre lo que hay que hacer es leyes como siempre, no leyes sin garantías y sin ningún apoyo legal.
La Generalitat puede contar con sus locales, según la ley del referéndum, que establece que puedan recurrir a sus epacios, independientemente de lo que hagan los ayuntamientos con los suyos. ¿Esto es para poneros presión?
Se nos está pidiendo a nosotros que resolvamos un problema que el Govern ha creado, que es organizar una consulta sin garantías, sin apoyo legal"
Claro. Aquí la Generalitat tiene locales en todos los municipios, tiene equipamientos en todos los municipios y puede perfectamente hacerlo allí, no hace falta que utilice los espacios municipales. Es que aquí lo que se está produciendo es una situación muy paradójica: se nos está pidiendo a nosotros que resolvamos un problema que el mismo Govern ha creado, que es organizar una consulta sin garantías, sin apoyo legal, y querer que nosotros les saquemos las castañas del fuego. Y eso es lo que está produciendo esa desesperación, que llama a obligarnos a nosotros a solucionar esto que el Gobierno no ha sabido organizar.
¿Pero es posible que ese referéndum salga adelante aunque los ayuntamientos no cedan espacios? Es decir, ¿la Generalitat usará esos locales y pondrá urnas independientemente de lo que hagan los alcaldes o, por el contrario, creen que si los ayuntamientos no responden, se replanteará la consulta?
No se puede llamar referéndum a algo que es ilegal y que no tiene ninguna garantía, que no sabemos quién está llamado a votar, que no hay censo, que se ha de hacer en tres semanas y, por nuestra experiencia en organizar procesos electorales, esto no se organiza en dos días.
Aquí, en el fondo, toda la rapidez, la forma en que se ha hecho, es porque se sabe que no se va a poder realizar y simplemente lo que se está intentando es forzar la situación para crear una simulación o extender la idea de que hemos sido los alcaldes socialistas los que hemos impedido que se haga el referéndum. Y eso no es cierto, no se hará un referéndum porque no se hace de acuerdo con la ley, porque físicamente es imposible organizar una actividad electoral con garantías de la forma en la que la ha organizado el Gobierno y, por tanto, quien tendrá responsabilidad de eso, es el Gobierno.
Independientemente de lo que ocurra el 1-O, la brecha entre ciudadanos será muy complicada de unir.
Yo creo que hay una mayoría en Cataluña, que es una mayoría que todas las encuestas reflejan, e incluso las mismas votaciones en el Parlament. En este momento, en la Cámara no hay una mayoría de ciudadanos que apoyen la opción independentista. Ahora la mayoría de ciudadanos de Cataluña lo que apoya es un cambio, un cambio en España y también en la relación de Cataluña con España.
Y nosotros lo que vamos a intentar es responder a ese anhelo de muchos ciudadanos de Cataluña, a través de la puerta que se ha abierto y que se va a abrir en las Cortes con la propuesta de Pedro Sánchez y el PSOE, con la comisión de debate territorial, que es el espacio político que ha faltado hasta ahora. Creo que esto puede ayudar mucho a dar una solución. La solución es entender que muchos ciudadanos están a disgusto en la actual situación, que muchos estamos optando no por marchar sino por cambiarla y que por tanto hemos de abrir ese espacio y hemos de utilizar ese espacio para poderlo hacer.
Hace unos meses se habló mucho de que algunos alcaldes del PSC podían colaborar con el referéndum y ahora parece que hay unanimidad en la posición. ¿Qué ha sucedido en el PSC para que las posiciones sean tan unánimes?
El PSC lleva bastante tiempo con una posición coherente y unánime de actuación en relación a Cataluña y a toda esta cuestión. Además hay una cuestión obvia, que el hecho de que se haya hecho fuera de la ley y el cumplimiento de la ley para nosotros es imprescindible. Y ahí están los alcaldes, me atrevería a decir no sólo del PSC sino muchos también de otros partidos que no se han pronunciado, y que seguramente van a actuar igual que nosotros. Porque al final tú lo que no puedes hacer es actuar contra la ley, como responsable de una institución.
Es verdad que el PSC en estos momentos es un partido unido. Nos sentimos muy unidos y estamos todos viviendo prácticamente la misma experiencia. Tenemos muy claro que nosotros no vamos a traspasar ese umbral de la ley, sino al contrario, que vamos a intentar que se mantenga dentro de la ley y tenemos muchas esperanzas que a través de ese espacio que se va a crear en España podamos debatir y encontrar una situación.
¿Tenéis temor de que esta situación ponga en riesgo algunos gobiernos en coalición?
Todos los pactos que tenemos a nivel local, y en eso el PSC siempre ha sido muy claro, son pactos pensados para solucionar y para gestionar la vida cotidiana de los ciudadanos de ese municipio, para responder a objetivos del municipio, de la vida local. Y por tanto en todos los pactos que hemos firmado siempre con todos, hemos mantenido esa diferenciación de la política en Cataluña y la situación local.
Otra cosa es que yo me imagino que igual que nosotros estamos teniendo presiones, no me puedo imaginar las presiones que deben estar teniendo estos concejales o tenientes de alcaldes que trabajan con nosotros en mejorar su municipio. Pero yo creo que al final lo que está imperando, por lo que vemos, es fundamentalmente trabajar por los ciudadanos de cada pueblo y ciudad y no el tema catalán, porque si no, estarían distorsionando mucho la realidad municipal de Cataluña.
Pedro Sánchez ha dicho que es partidario de que pase lo que pase en Barcelona, se mantenga el pacto con Colau. Ese mensaje, ¿lo comparte el PSC?
Muy bien. Es la posición que están manteniendo los compañeros de Barcelona, de pedir informe al secretario, actuar conforme a ley y no hacer nada que ponga en riesgo ni a los funcionarios ni a la institución. Y supongo que la alcaldesa también acabará actuando igual, pese a que sabemos que ahora es el momento de declaraciones. Pero al final la realidad es la que es y me consta que al final lo que ha hecho el ayuntamiento ha sido pedir informe jurídico como hemos hecho todos los ayuntamientos y que el objetivo principal es mantener la legalidad, preservar a todos los funcionarios y a la institución.
El pacto de gobierno es un pacto por la ciudad y para trabajar por los problemas de Barcelona. Y lógicamente creo que ese apoyo del secretario general a la labor que estamos haciendo en estos momentos es muy importante.
Desde el PSC, ¿habéis tenido alguna directriz de cómo actuar ante las presiones?
Lo hemos hablado muchas veces, sabemos que es un momento difícil, que precisamente por la situación que hay el sector independentista se está enconando, está llegando a estas situaciones que son de poco sentido común, pero nuestra respuesta es la calma, la tranquilidad, saber que estamos actuando correctamente y sobre todo saber que estamos actuando de acuerdo con los ciudadanos y ciudadanas que nos han dado la responsabilidad. Eso me lo he encontrado en mi municipio y en esto está la mayoría o todos los alcaldes y alcaldesas del PSC.