El líder de Podemos, Pablo Iglesias, mantiene su exigencia de un gobierno de coalición con presencia de políticos del partido morado en el Consejo de Ministros. Esta es, en opinión de Iglesias, la única "garantía" de que se cumpla un acuerdo programático de gobierno. Y sobre la posibilidad de tumbar la investidura de Pedro Sánchez si no se llega a un acuerdo de coalición, Iglesias ha advertido: “A la investidura uno va con los deberes hechos”.
“Estar en el gobierno es una garantía”, ha mantenido Iglesias, quien ha añadido: “Lo que hemos visto nos lleva a pensar que un gobierno en solitario del PSOE no lleva a políticas progresistas”. A la vez, Iglesias ha considerado que en su opinión el PSOE prefiere pactar con Ciudadanos: “Es evidente que Sánchez busca el apoyo de Rivera, pero también es evidente que no lo está encontrando”.
Para Iglesias la nueva coalición debería ser “proporcional al resultado de cada fuerza política”. Pero ha remarcado que “no concibe” en el nuevo curso político que no se llegue a ese acuerdo. "Lo estamos viendo en los gobiernos autonómicos. En España el bipartidismo ha muerto", ha afirmado.
"No hay contactos con Sánchez"
Durante su encuentro, Iglesias ha explicado al Monarca los “ejes” de su plan de gobierno: inversiones para evitar la desaceleración económica y “verdes” para frenar el cambio climático; derogación de la reforma laboral de 2012 y subida del salario mínimo interprofesional hasta los 1.200 euros; ampliar los permisos de paternidad y la cobertura para la educación infantil, entre otras.
Según Iglesias, el encuentro con Felipe VI ha sido “cordial”. El líder de Podemos ha transmitido al Rey su convicción de que España ha entrado en un “nuevo tiempo político” y “el fin del bipartidismo”. Además, ha señalado que en su opinión un gobierno pactado entre PSOE y Podemos será garantía de “estabilidad” para España.
Con respecto a la ausencia de negociación con Sánchez, Iglesias ha aseverado que es el representante de la fuerza más votada quien debe activar los contactos. Pero ha atacado: “No hay ningún contacto con Pedro Sánchez desde hace dos semanas”. Ha evitado contestar a la pregunta de si está dispuesto a tumbar la investidura de Sánchez, pero ha advertido: “No concibo que uno vaya a la investidura sin los deberes hechos”.