El exministro socialista y expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell ha asegurado este lunes que el independentismo tiene un "nivel de comprensión intelectual extraordinariamente bajo, realmente muy bajo".
Borrell ha participado este lunes en la sede del PSC de Barcelona en un acto sobre políticas europeas del candidato socialista en las elecciones del 21-D, Miquel Iceta, en el que también ha participado el eurodiputado del PSC Javi López y el candidato por Barcelona Ferran Pedret.
"Puigdemont está despistado, como alguien a quien la novia deja y se da cuenta de que no era tan guapo como pensaba", ha dicho en alusión al nulo reconocimiento internacional de una independencia de Cataluña.
Durante años, ha apuntado Borrell, los independentistas han defendido que "una Cataluña independiente sería recibida con los brazos abiertos en la UE y sería automáticamente un estado miembro", un argumento que se ha demostrado un fracaso.
"Puigdemont está despistado, como alguien a quien la novia deja y se da cuenta de que no era tan guapo como pensaba"
"Ha sido uno de los grandes mitos del nacionalismo y entiendo que Puigdemont esté despistado porque los únicos que le han recibido con la manos abiertas han sido los partidos de más extrema derecha de Bélgica", como puedo verse en la manifestación soberanista de Bruselas, ha dicho.
Y ha señalado que el proyecto independentista "tenía cierta simpatía internacional por el 1 de octubre, debido a la actuación policial que hizo caer mucho la imagen de España y del Gobierno español".
Con las cargas policiales "salió el fantasma de Franco y la España inquisitorial, y el independentismo ganó puntos: la imagen de una señora sangrando por un golpe de porra es muy poderosa y es imposible luchar contra ella con argumentos constitucionales".
Pero todo cambió "cuando Puigdemont se puso de rebote contra Europa, dijo que era un conjunto de países decadentes y planteó un referéndum para seguir en la UE".
"La imagen que ha quedado de Cataluña es que no es tan europeísta como presumía y que solo se cogía a Europa como excusa para construir una frontera", ha deplorado.
"Condena a muerte"
Según Borrell "cualquier ruptura que lleve fuera de Europa es una condena a muerte para la economía y los valores democráticos: así que cuidado con ir jugando con fuego".
"Basta de combates identitarios y de 'Dios está conmigo'. Europa no aceptará que alguien quiera romper las fronteras unilateralmente porque costó demasiada sangre fijarlas", ha señalado.
Y ha sentenciado que la comunidad internacional "ha reaccionado de manera unánime no reconociendo la autoindependencia de fin de semana" que se proclamó en el Parlament. Por suerte, ha añadido, "esta aventura se ha acabado y este fantasma ha muerto: hemos hecho la prueba de los hechos y ya sabemos que las independencias llevan a la exclusión de la UE".