Los diputados del PDCat ya estudian su continuidad en el Congreso de los Diputados ante el "atropello" que, a su juicio, se está produciendo con las detenciones de cargos públicos de la Generalitat por la organización del referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre. Es la primera vez en el proceso separatista que la antigua Convergència contempla esta posibilidad. Si el partido del jefe de la Generalitat, Carles Puigdemont, abandona la Cámara baja, pondrá en bandeja al Gobierno de Mariano Rajoy (PP) la mayoría parlamentaria del hemiciclo para sacar adelante las votaciones clave, sobre todo los Presupuestos Generales del Estado de 2018.
De momento, los socios de ERC en el Gobierno catalán han dicho que este miércoles, tras dejar la sesión plenaria, que ya no acudirán a las comisiones parlamentarias previstas para hoy. Una de ellas es de gran relevancia, pues comparece el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para explicar los motivos que han conducido al Ejecutivo a tomar el control de las cuentas de la Generalitat ante la celebración del 1-O.
En caso de que los ocho diputados del PDCat, ahora mismo en el Grupo Mixto, dejen su escaño en el Congreso, la Cámara pasaría de 350 parlamentarios a tener 342 y la mayoría absoluta ya no estaría en los 176 diputados sino en los 172. Con un triple empata a 171, sería suficiente, como ocurrió con los PGE de 2017. A esta suma podría llegar el Ejecutivo de Rajoy con los 137 diputados de su grupo (incluidos los dos de UPN y el de Foro Asturias), los 32 de Ciudadanos, el de Coalición Canaria (1) y el de Nueva Canarias (1). Todos ello permitieron hace unos meses que el Gobierno lograra aprobar las cuentas estatales de este año. De esta forma, Rajoy ya no necesitaría el apoyo del PNV.
El portavoz del PDCat en el Congreso, Carles Campuzano, ha explicado su plante ante "la extrema gravedad" de las detenciones de altos cargos de la Generalitat. Campuzano ha subrayado que el presidente del Gobierno y el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, "no son conscientes" de las "profundas heridas" que, en su opinión. este proceder van a causar en una sociedad catalana a la que se están "pisoteando" sus derechos fundamentales, ha apostillado.
Pese a recalcar que con la detención de estos altos cargos del Govern se están cruzando "todos los límites", Campuzano ha vuelto a apelar al diálogo y al acuerdo político como única salida al problema catalán. Desde el Ejecutivo central les recuerdan que sólo habrá diálogo dentro de la legalidad y la convocatoria de un referéndum de independencia les sitúa fuera de la misma. El diputado del PDeCAT y alcalde de Tortosa, Ferran Bel, ya ha sido citado a declarar por la Fiscalía por colaborar en la organización del 1-O.
Por su parte, los parlamentarios de ERC también dejaron este miércoles sus escaños tras la interpelación de su co-portavoz Gabriel Rufián a Rajoy, en la que le espetó: "Le exijo que saque sus sucias manos de las instituciones catalanas". Sobre la continuidad de Esquerra en el Congreso, la diputada Ester Capella ha manifestado: "Ustedes saben que ERC no abandona las instituciones y estaremos aquí hasta el último día defendiendo los derechos de las catalanes y los catalanes". ERC tiene grupo propio en el Congreso, a diferencia del PDCat, y por tanto goza de más prerrogativas para defender sus intereses.