La rotundidad de su victoria en las primarias, el pasado 21 de mayo, ha hecho que el camino hacia el 39 Congreso haya sido relativamente tranquilo para Pedro Sánchez. Tanto es así, que llega a este cónclave con su dirección prácticamente organizada, con sus cargos más relevantes adjudicados, y la garantía de que tiene el apoyo suficiente para que se aprueben los cambios que quiere introducir en la ponencia marco que fija las políticas y la estrategia del partido para los próximos años. Es más, la gran incógnita con la que empieza esta cita puede quedar sin resolver hasta el lunes: quién será su voz en el Congreso, un puesto clave, ya que el secretario general por primera vez no tendrá escaño en la Cámara Baja.
Mucho se ha hablado de este cargo desde la misma noche de las primarias, cuando Antonio Hernando reaccionó inmediatamente al triunfo de Sánchez, su antiguo amigo y compañero, presentando su dimisión. Su marcha llevó a Sánchez a tener que tomar su primera decisión, que resolvió nombrando como portavoz de manera provisional a uno de sus dos coordinadores en la campaña, José Luis Ábalos, que era miembro de la dirección parlamentaria.
Desde el primer momento se entendió que tanto Ábalos como su compañera en esas labores de coordinación, Adriana Lastra, serían claves en esa primera etapa y, por eso, encabezaron todas las quinielas desde el principio. Así, cuando se confirmó que el valenciano ocuparía además la Secretaría de Organización, se situó a la diputada asturiana en la Portavocía del Congreso de los Diputados.
Sin embargo, no está tan claro que así vaya a ocurrir. Y no porque, como algunos han venido defendiendo estos días, Ábalos vaya a quedarse en el cargo. Su intervención en el debate de la moción de censura, aplaudida de manera unánime por todos sus compañeros de bancada, dio más fuerza a quienes pedían que su nombramiento no fuera provisional, entre ellos algunos que creen que su perfil es más adecuado para ese puesto que el de Lastra, a quien ven más vehemente y con menos mano izquierda.
Pero algunas fuentes del equipo de Pedro Sánchez sostienen que el portavoz no será ni Ábalos ni tampoco Lastra, para quien el secretario general ha recuperado la Vicesecretaría General, de la que careció en su primera etapa. La última en ocuparlo, y la primera mujer en hacerlo, fue Elena Valenciano, en la Ejecutiva de Alfredo Pérez Rubalcaba. Antes lo tuvieron José Blanco (con José Luis Rodríguez Zapatero) y Alfonso Guerra (con Felipe González).
De esta manera sus coordinadores serán sus números dos y tres en el partido, puestos a los que, según las mismas fuentes, se van a dedicar al cien por cien. ¿Quién será entonces el portavoz parlamentario? Con el grupo más pequeño de la reciente etapa democrática, los diputados que se han mantenido fieles en los últimos meses son minoría y son Ábalos y Lastra los que han tenido más peso político.
Con el grupo más pequeño de la reciente etapa democrática, los diputados que se han mantenido fieles en los últimos meses son minoría y son Ábalos y Lastra los que han tenido más peso político
Por eso, otros socialistas se resisten a pensar que ninguno de los dos ocupará esa portavocía, más aún cuando el equipo de Sánchez insiste en que el portavoz en el Congreso será alguien que hable por boca del secretario general. Sin escaño para hacer su labor de oposición, quien ocupe ese puesto tendrá relevancia, poder y visibilidad, un papel en el que, estas fuentes, no ven a otro diputado que no sea ni el valenciano ni la asturiana.
En los últimos días se ha hablado de la posibilidad de que la elegida sea Meritxell Batet. Fue su 'número dos' en las elecciones del 20 de diciembre y después se presentó a las del 26J como cabeza de lista por Barcelona. Aunque en 2014 apoyo a Eduardo Madina, formó parte de la cuota de 'integración' en la Ejecutiva que diseñó Sánchez en ese momento, cuando tenía las manos mucho menos libres que ahora, e inmediatamente se convirtió en una de las personas de su confianza.
Sin embargo, después del 1 de octubre se produjo un distanciamiento. Aunque Batet rompió la disciplina de voto y, como el resto de sus compañeros del PSC, no se abstuvo en la investidura de Mariano Rajoy -a diferencia de Ábalos y Lastra-, desde entonces ha tenido un papel más discreto. No hizo campaña por nadie en las primarias, pero algunos la situaron en la órbita de Patxi López, aunque ella no le apoyó públicamente, y eso puede haberla perjudicado.
Porque, además de que algunos dudan que pueda ser portavoz una diputada del PSC (aunque comparten grupo, son partidos diferentes), hasta ahora todos los movimientos de Pedro Sánchez han ido en la línea de rodearse de fieles. Por eso, en una situación similar puede estar la diputada por Ciudad Real, Isabel Rodríguez, con un perfil también reconocido por sus compañeros y situada en las filas de Susana Díaz en la batalla interna.
Algunos socialistas creen incluso que Rodríguez podría tener mejor acogida que Batet, ya que creen que en esta nueva etapa del PSOE pueden tenerlo más fácil quienes estuvieron con Susana Díaz que quienes pasaron de apoyarle a respaldar a Patxi López.
Por el momento, los únicos gestos de integración han sido la inclusión en la Ejecutiva del propio exlehendakari, a quien Sánchez le ha ofrecido la Secretaría de Política Federal, y la propuesta del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, al frente del Consejo de Política Federal.
Desde un primer momento, el secretario general aseguró que para preparar su Ejecutiva -en la que no ha querido 'barones'- no tendría en cuenta criterios territoriales, sino de capacidad. Así lo reiteró este viernes su futuro secretario de Organización, que aseguró que no la ha diseñado desde la "perspectiva de la integración", sino buscando "un equipo en quien confiar y que le resulte efectivo".
Y todos los nombres que se han ido confirmando en la última semana corresponden a personas que han estado muy cerca de él estos meses. Así, la presidenta del PSOE será la exministra Cristina Narbona y el número cuatro del partido, encargado de Relaciones Institucionales, el sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, enfrentado desde hace años a Susana Díaz. Y sólo se ha anunciado la entrada de otra persona de la federación andaluza: la exministra Carmen Calvo, que también ha trabajado con Sánchez estos meses, para la secretaría de Igualdad.
Hasta ahora no se ha informado de ningún integrante de la Ejecutiva del entorno de Susana Díaz ni del de otros dirigentes que apoyaron a la presidenta de la Junta en la última batalla interna. Ni ella ni el resto le trasladaron ninguna petición a Sánchez, a quien le han dejado manos libres, dada la contundencia de su victoria en las primarias.
Hasta ahora no se ha informado de ningún integrante de la Ejecutiva del entorno de Susana Díaz. Ni ella ni el resto le trasladaron ninguna petición a Sánchez, a quien le han dejado manos libres
Así, el resto de miembros de la dirección que ya parecen tener el plácet del líder son todos afines: el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, será el portavoz de una Ejecutiva en la que estarán dos dirigentes que le acompañaron en la primera etapa (Iban García del Blanco, en Cultura, e Iratxe García, para Europa) y una tercera exministra, Beatriz Corredor, en Vivienda. Además, el valenciano Andrés Perelló será responsable de Justicia, Libertades Públicas y Nuevos Derechos, el que fuera número dos en UGT con Cándido Méndez, Toni Ferrer, será el secretario de Empleo y habrá dos diputados del 'no': Luz Martínez Seijo, en Educación, y Odón Elorza, en Transparencia. También se espera que entre Susana Sumelzo, que tampoco se abstuvo, y cuya responsabilidad aún no se ha anunciado.
Sí se ha confirmado que la catalana Nuria Parlón, se encargará de Cohesión Social; el exdirector de Change.org, Francisco Polo, de Emprendimiento, Ciencia e Innovación, y el exdiputado Hugo Morán, de Medio Ambiente. Y podría entrar el alcalde de Don Benito, José Luis Quintana.
A falta de conocer todos los nombres, se ha asegurado que en la nueva estructura no habrá vocales. Es decir, que todos sus miembros tendrán una responsabilidad a su cargo, aunque algunos dependerán de otras Secretarías, y se diseñará una Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal, la versión reducida que se reúne más a menudo que el pleno.
Su primera foto será este domingo, cuando se someta a la votación del plenario del Congreso, y su primera reunión se espera para el lunes. Ese mismo día se aprobarán los cambios en la dirección del Grupo Parlamentario que, según fuentes socialistas, afectará al Congreso, al Senado y al Parlamento Europeo.