Nadie sabe todavía a ciencia cierta qué formato adoptará el pleno del lunes en el que el presidente de la Generalitat de Cataluña se dirigirá al Parlament. Ni siquiera sus impulsores -JxSí y la CUP- parecen haberse puesto aún de acuerdo sobre cómo se desarrollará esta sesión parlamentaria.
Tampoco sobre su finalidad. Mientras que JxSí aseguraba que sería un debate para analizar las consecuencias del resultado ilegal del 1 de octubre, la CUP se lanzaba a aseverar que el pleno conduciría a la ansiada declaración de independencia que alumbrase una república catalana.
Fuentes parlamentarias cercanas a la presidenta de la Cámara catalana manejan dos escenarios para el desarrollo de la sesión del próximo lunes, toda vez que los grupos impulsores de la comparecencia de Puigdemont no han querido ofrecer más detalles de la misma.
En primer lugar, cabe la posibilidad de que la sesión parlamentaria se limite a un discurso del president por tiempo ilimitado con réplicas de diez minutos para cada uno de los portavoces de los grupos políticos. Después, Puigdemont podría contestarles uno por uno o de manera conjunta. Y ahí terminaría todo. Declararía con sus palabras la independencia y daría por activada la ley de transitoriedad.
El segundo escenario, y el más plausible, es que los grupos soberanistas soliciten modificar el orden del día en base al artículo 81.3 del Reglamento, para incluir algún tipo de declaración que pueda ser votada. Esta hipótesis, que fuentes parlamentarias da la CUP no dan por descartada, provocaría una situación parecida a la que se dio cuando se aprobaron las leyes del referéndum y de transitoriedad, posteriormente anuladas por el Tribunal Constitucional.
Aunque desde la formación anticapitalista manifestan no querer repetir una sesión maratoniana como aquella, lo cierto es que la inclusión en el orden del día de una propuesta de resolución llevaría a los grupos del bloque constitucionalista a presentar por separado peticiones de reconsideración sobre la inclusión de ese texto. Esto demoraría el trámite parlamentario al ser necesario pasar por la Mesa y la Junta de Portavoces cada una de las tres solicitudes.
