Pedro Sánchez parece dispuesto a forzar la máquina institucional para que Miquel Iceta termine siendo presidente del Senado, tanto si el Tribunal Constitucional (TC) falla este mismo martes a favor del recurso de amparo que ha presentado el primer secretario del PSC contra el veto de ERC y el PDeCAT a que sea senador autonómico -paso previo para converirse en presidente del Senado-, como si el tribunal de garantías lo rechaza.
En el primer caso, el PSOE forzaría un retraso en la elección del próximo presidente de la Cámara Alta -el martes también se constituyen las Cortes- hasta que el Parlamento Catalán enmendara su rechazo a Iceta, si el reglamento lo permite. En caso contrario -o si el TC da la razón a los independentistas en su veto- los socialistas propondrán de entre sus 139 senadores un presidente "provisional"; algo que ni La Moncloa ni la dirección del partido desmentían este jueves por la noche.
El elegido/a -la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, vuelve a encabezar las quinielas- permanecería solo unos meses en el cargo, lo justo hasta que ERC retire su veto a Iceta. Pese a las dudas que genera esta maniobra entre sus filas, máxime si el "interino" es nada menos que la presidenta del partido, nadie lo descarta. Sobre todo, después de escuchar el recado que envió el presidente del Gobierno a ERC desde Canarias:
Vetan a @miqueliceta porque no quieren soluciones, sino vivir del conflicto. Les daré una mala noticia: habrá soluciones, convivencia, fraternidad y concordia. Miles de catalanes y españoles queremos dejar atrás el conflicto en Cataluña, mirar hacia delante. #SiempreHaciaDelante pic.twitter.com/m6sqQoVmis
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) May 16, 2019
Por eso, en la reunión de la dirección del PSOE este viernes, para proponer formalmente los candidatos a presidir Congreso y Senado, y los diputados y senadores socialistas que formarán parte de las mesas respectivas, tampoco es descartable que la candidatura a presidir la Cámara Alta quede vacante hasta ver qué falla el TC horas antes sobre el 'caso Iceta'.
Menos conflictiva, pese a que en el Congreso no dispone de mayoría absoluta holgada como ocurre en el Senado, se le presenta al Grupo Socialista la elección de presidente/a del Congreso. En las últimas horas ha cobrado fuerza entre los cuadros del PSOE la idea de que la designada pueda ser la actual ministra de Educación y Portavoz, Isabel Celaá. Le sigue en las quinielas la ministra de Defensa, Margarita Robles, y baja, después de varias semanas encabezándolas la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
El problema para el PSOE, lamentan a Vozpópuli diversos diputados y senadores de este partido, es que el escenario político se ha vuelto de la noche a la mañana todo él "inaudito" por la postura irredenta de los republicanos, "y la legislatura ni ha empezado". Porque elegir presidente del Senado -cuarta institución del Estado- solo para unos meses es una anomalía política, se mire como se mire; y sería utilizado por PP, Cs y Vox para recalcar el mensaje de que Sánchez está "entregado" a las tesis independentistas.
Ahora el PSC está tentado de devolver a ERC su veto a Iceta impidiendo que el republicano Ernest Maragall se haga con al Alcaldía de Barcelona
Por eso, ni en el PSC ven la jugada de repescar a Iceta, admiten a este periódico fuentes del socio catalán del PSOE. El primer secretario ya ha pasado página y muchos en ese partido creen que lo más que puede pasar es que tras las elecciones municipales del 26 de mayo los socialistas catalanes coadyuven a mantener a Ada Colau en la Alcaldía de Barcelona, en lugar del pacto PSC-ERC del que se ha venido hablando en los últimos meses en la política catalana para aupar a alcalde al candidato republicano Ernest Maragall.
