Brotan disensiones internas en el PP de Murcia frente a la tormenta que agita a su presidente, Pedro Antonio Sánchez, acuciado por los tribunales. Mariano Rajoy le apoya sin fisuras y así lo ha declarado públicamente. La cúpula de Génova sigue la misma senda. Dolores Cospedal y Fernando Maíllo no dudan en respaldarlo. En el PP murciano, sin embargo, emergen antiguas disputas. "Cosas del pasado que ahora vuelven", apuntan. Mencionan a Vicente Martínez Pujalte, exdiputado por esa demarcación junto a otros exdirigentes que en su momento chocaron con Sánchez.
En el PP de Murcia subsisten los frentes internos. No se han cerrado. La sucesión de Ramón Luís Valcárcel, quien se embarcó hace un par de años rumbo al Parlamento Europeo, también con la sombra de los tribunales a su espalda, dio lugar a una pugna interna por la sucesión. Sánchez era el delfín elegido, pero su horizonte judicial aparecía preocupante. Se optó por una fórmula de transición con la designación de Alberto Garre, un veterano fraguista y aznarista sin problema alguno con episodios de corrupción.
El paso de Garre por la jefatura del Gobierno regional supuso la salida de un buen número de colaboradores de Valcárcel, como el propio Pujalte, quien ejercía de comisionado en el Congreso para los asuntos económicos de la región de Murcia. Pujalte, fuera ya del partido tras ser imputado por el 'caso Sirga', mostró en público su apoyo a Sánchez. "Ese chaval joven" será un buen presidente, dijo. Las cosas cambiaron luego. Con él y con otros. "Sánchez se ha hecho muchos enemigos de puertas adentro", señalan fuentes conocedoras. 'Garristas' y 'valcarcistas', son las familias enfrentadas en el PP murciano. El cartegenero Andrés Ayala, por ejemplo, renunció el pasado año, "por motivos personales", a repetir en las listas al Congreso, en un movimiento súbito e inesperado.
Casos 'Púnica' y 'Auditorio'
En su escaso año y medio al frente de del gobierno regional, el presidente no ha logrado cerrar las heridas en el seno de su formación. La erupción de los casos 'Púnica' y 'Auditorio' en los que está señalado, en el primero como investigado, ha agitado las aguas de sus enemigos latentes. Sánchez se presenta como candidato a la presidencia del PP murciano en el congreso regional del mes próximo. Todavía ocupa ese puesto Valcárcel y llegó la hora del relevo. Antes de eso deberá pasar por el juzgado a declarar.
El movimiento interno contra Sánchez es tímido pero ya latente en Murcia, sin efecto político alguno
El movimiento interno contra Sánchez es tímido pero ya latente en Murcia, sin efecto político alguno. No se trata de algo organizado, sino de iniciativas espontáneas. Hay ruidos sordos, incluso con intentos de influir en el PP nacional, en especial en la 'vieja guardia'.
Rajoy ha anunciado públicamente que va a apoyar a su presidente hasta el momento en que se abra juicio oral. Ciudadanos tiene la clave para su defenestración pero no da muestras por ahora de consumarla. Sánchez llegará al congreso del su partido, el día 17, sin demasiados contratiempos para ser elegido. No tiene rival. Génova no va a dejarlo caer en vísperas de una cita tan crucial. El 'síndrome Rita', además, pesa mucho sobre la cúspide del PP, de acuerdo con esas fuentes.