La portavoz del Grupo Socialista, Margarita Robles, ha rechazado este miércoles la mediación que propone el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y ha subrayado que el lugar para hablar y negociar es el Congreso de los Diputados, donde el PSOE quiere impulsar una reforma de la Constitución, para lo que ya ha obtenido el compromiso el Gobierno. Robles ha recalcado que los socialistas no van a apoyar nunca una quiebra de la legalidad y ha invitado a Puigdemont a que acuda al congreso a explicar su proyecto.
"No necesitamos más mediadores que nosotros, que somos los representantes de la soberanía popular". Como ya ha hecho antes el secretario general de su partido, Pedro Sánchez, la portavoz de los socialistas ha insistido en que en el Congreso de los Diputados está el foro adecuado para hablar de político y ha pedido a los independentistas que abandonen la senda de la ilegalidad y empiecen a hablar.
Para ello, el PSOE ha puesto en marcha ya una comisión de estudio sobre el modelo territorial, pero, además, ha conseguido el respaldo del PP para que se abra otra comisión inmediatamente después para hablar de la reforma de la Carta Magna.
Pero, dicho esto, Robles ha recalcado también que los socialistas estarán en la defensa de la ley y de la Constitución y, por eso apoyarán la respuesta del Gobierno a Puigdemont. El PSOE ha dicho, "ha sido siempre un partido de Estado" que ha llevado a España "a la modernidad" y va a seguir "comportándose como un partido de Estado en defensa de la legalidad y de la Constitución. "El PSOE hizo grande a España y la va a seguir haciendo grande", ha dicho.
Pide a Rajoy que haga "autocrítica"
Y aunque ha reiterado el apoyo al Gobierno, también le ha pedido al presidente, Mariano Rajoy, que haga "algo de autocrítica", porque, en su opinión, su partido "no ha entendido la realidad catalana muchas veces". No la entendió, ha dicho, cuando recurrió el Estatut ante el Tribunal Constitucional, cuando reformó la ley de este tribunal para "violentarlo" para que resolviera cuestiones políticas, o cuando mandó a las fuerzas y cuerpos de seguridad a Cataluña "en unas condiciones laborables muy lamentables".
Así, y después de haber decidido "congelar" la reprobación a la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, por su gestión del 1-O y las cargas policiales, entre fuertes críticas internas, Robles ha mostrado el reconocimiento de su partido a los jueces, fiscales y a la Policía. Y ha subrayado que las fuerzas de seguridad actuaron como actuaron por recibir "instrucciones políticas equivocadas".