Política

Sánchez eleva el tiro: volverá a pedir la dimisión de Rajoy por la 'policía política'

Aprovechará la declaración del presidente del Gobierno el miercoles 26 en la Audiencia Nacional por el caso Gürtel para elevar la presión y poner de manifiesto que su continuidad es insostenible.

  • Mariano Rajoy y Jorge Fernández Díaz, en el Congreso de los Diputados.

Pedro Sánchez cree que Jorge Fernández Díaz es ya "caza menor" en el caso de la policía política operativa cuando era ministro del Interior (2011-2016). Tras conocerse ayer las conclusiones de la comisión de investigación parlamentaria, Sánchez apunta a quien cree que tiene la "responsabilidad" máxima por haber perseguido a rivales electorales usando los aparatos del Estado: Mariano Rajoy, según aseguran a Vozpópuli fuentes del entorno del secretario general de los socialistas.

De hecho, en la grabación de la conversación de Fernández Díaz con el jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, en octubre de 2014, el propio ministro reconoce a su interlocutor que Rajoy está al tanto de sus maniobras para perjudicar a los independentistas catalanes. "En cualquier país de nuestro entorno esto es inaceptable, y España no puede ser menos", añaden las fuentes socialistas consultadas. 

Por eso el secretario general del PSOE, "aprovechando esta recta final de julio" en la que el presidente del Gobierno declarará como testigo en la Audiencia Nacional el miércoles 26 por el caso Gürtel, va a incrementar la presión sobre él. Cree que el dictamen de la comisión parlamentaria de investigación deja un Rajoy aún más tocado y pretende aprovecharlo.

El Grupo Socialista intentará un acuerdo de toda la oposición, incluido Ciudadanos -aunque se haya abstenido en las conclusiones-, para forzar la comparecencia del jefe del Ejecutivo ante el Pleno del Congreso a la vuelta del verano. Y allí pedirá su dimisión, si no la exige antes en rueda de prensa. Además, redoblará en los próximos días su denuncia sobre la situación insostenible de Fernández Díaz aunque ya no sea ministro del Interior. Porque el hoy diputado de a pie y hombre de máxima confianza de Rajoy fue recolocado por éste como presidente de la Comisión de Peticiones del Congreso -órgano con escasa actividad aunque bien remunerado en complementos-, e incluido en la Diputación Permanente.

Por etapas. Primero reclamará al exministro que deje la presidencia de esa comisión y luego planteará que deje su escaño por Barcelona que logró en las elecciones del 26 -J el año pasado. "No lo hemos valorado todavía", se admite oficialmente en el Grupo Socialista, pero otras fuentes dan por seguro que lo harán.

Los socialistas creen que con Fernández Díaz como ministro del Interior España vivió "una de las páginas más negras de la democracia"

Y es que, en el dictamen, aprobado con el voto a favor de toda la oposición menos Ciudadanos y el rechazo rotundo del PP, se llega a afirmar que "usando de manera fraudulenta el catálogo de puestos de trabajo, se creó una estructura bajo las instrucciones de Ignacio Cosidó (director general de la Policía), por orden de Pino (Eugenio, comisario que desempeñaba el cargo de Director adjunto Operativo), con el conocimiento del ministro, destinada a obstaculizar la investigación de los escándalos de corrupción que afectaban al PP".

"Una inaceptable utilización partidista con fines políticos de los efectivos, medios y recursos del departamento de Interior y de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con un abuso de poder que quebranta las reglas esenciales de la democracia y del Estado de Derecho", concluye el dictamen elaborado por toda la oposición tomando como base un texto del PSOE.

En una posterior rueda de prensa a la última reunión de la comisión, ayer, el portavoz socialista en la misma, Juan Carlos Campo, habló de que España había vivido con Jorge Fernández Díaz como ministro del Interior "una de las páginas negras de la democracia".

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