El pasado viernes, Quim Torra eliminó los lazos amarillos y blancos de la fachada de la Generalitat, en respuesta a la orden dictada por la Junta Electoral Central (JEC), pero parece haber olvidado retirar uno de ellos.
Uno de estos lazos amarillos, que la JEC ha resuelto en considerar "partidistas", sigue colgado en una de la paredes del patio interior del Palau de la Generalitat. Se trata del Patio de los Naranjos, un espacio que la Generalitat emplea para la celebración de actos oficiales.
El resto de lazos sí fueron retirados, al tiempo que Torra denunció a la Junta Electoral por prevaricación. La Fiscalía, por su parte, dio instrucciones a la Fiscalía de Cataluña para estudiar un posible delito de desobediencia y actuar penalmente contra Torra, que podría enfrentarse ahora a una posible condena de inhabilitación.
Desafío contra la Junta
En línea con este órdago que mantiene contra la Junta, Torra colocó este viernes una nueva pancarta en el Palau de la Generalitat, que reza: "Libertad de opinión y expresión (artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos)".