El desencanto de los ciudadanos con la clase política española se observa no sólo en la elevada abstención que vaticinan las encuestas. La desafección hacia los diputados es algo palpable en la calle, como puede constatarse estos días con motivo de la celebración de las primeras Jornadas de Puertas Abiertas en el Congreso organizadas bajo mandato del Gobierno de Mariano Rajoy.
Las largas colas de otros años por visitar el lugar de trabajo de los parlamentarios, cuya labor se tenía en estima, ha dado paso prácticamente a la indiferencia. Ni el hecho de que en 2012 el presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, cancelara estas visitas por las obras de restauración en el Palacio ha contribuido igualado o aumentado el número de visitas. Tampoco la posibilidad de comprobar in situ esta remodelación, después de episodios como el de la gotera o el de la eliminación por descuido de cinco disparos de Tejero el 23-F, ha animado a los españoles a acercarse a las Cortes.
Según informaron a este diario fuentes parlamentarias, este martes, primera jornada de las dos previstas dentro de los fastos del 35 aniversario de la Constitución, apenas visitaron el hemiciclo 5.556 personas frente a las 7.188 que lo hicieron en la fecha inaugural de la edición de 2011. Este descenso de asistentes se ha traducido en 1.632 invitados menos (o lo que es lo mismo, algo más de un 20%) que los registrados en las últimas Jornadas de Puertas Abiertas. Entonces, tras la victoria del PP en las generales del 20-N, se celebraron en un ambiente de despedida tanto de José Bono al frente de la Presidencia de la Cámara como de José Luis Rodríguez Zapatero en la Jefatura del Gobierno.
Los parlamentarios achacan la escasa afluencia de público en la primera jornada a que ésta ha tenido lugar en un día laborable. Un argumento de poco peso si se tiene en cuenta que en la edición de 2011 la fecha inaugural, el viernes 2 de diciembre, tampoco coincidió con fin de semana o día festivo. En cambio, la segunda jornada sí se celebró ya en sábado y tuvo mayor seguimiento: 8.451 ciudadanos pisaron la alfombra del Palacio de la Carrera de San Jerónimo.
La ampliación del horario de visitas en 30 minutos con respecto al establecido en 2011 tampoco ha servido de ayuda para recibir más invitados
El plante de la calle a los diputados dejó escenas como las de no cruzar nadie durante varios minutos el Vestíbulo de Isabel II, la primera estancia a la que se accede por la Puerta de los Leones, o de no tener que esperar ni un solo instante para entrar en las instalaciones durante las horas del almuerzo. Además, este año el horario de apertura de las Puertas es 30 minutos más amplio que el establecido en 2011. El arranque este martes de las visitas a las 9,30 horas (fue a las 10,00 hace dos años y hasta las 19) tampoco ha servido de ayuda para recibir más invitados.
En una entrevista radiofónica, el propio Posada admitió que quizá el parón del año pasado influya en que haya menos visitantes. "Romper la continuidad de las cosas puede provocar que venga algo menos de gente", declaró.
140.000 euros en cuñas de radio y prensa
Asimismo, en los pasillos de la Cámara, algunos diputados comentaron que no podía olvidarse que esta vez no ha sido publicitado este evento al mismo nivel que en ocasiones anteriores. De este modo, pusieron en valor el ahorro en el gasto, algo ejemplar en un momento delicado para las arcas públicas como el actual.
En la edición pasada, con José Bono presidiendo la Mesa de la Cámara Baja, ésta destinó 140.000 euros al “plan de medios de la campaña de publicidad conmemorativa del XXXIII Aniversario de la Constitución y para las Jornadas de Puertas Abiertas del Congreso de los Diputados, que se celebraron los días 2 y 3 de diciembre de 2011”. La misma cantidad fue presupuestada también en 2010, año en que apenas sufrió una reducción del 6% con respecto a la partida del ejercicio anterior.
El Congreso exigía a la empresa adjudicataria la negociación de los pases e inserciones en emisoras de radio (cuña de 20 segundos), diarios de distribución gratuita (se incluirá la adaptación y arte final) y Canal Metro (spot de 25 segundos), así como “en los soportes que el licitador considere oportuno para conseguir la máxima difusión de la campaña, excluyendo televisión”.