Carles Puigdemont ha declarado esta mañana que, pese a haber sido suspendida por e Tribunal Constitucional, la Ley Catalana del Referéndum "sigue vigente" porque ampara "derechos de los pueblos como es el de autodeterminación, y este último se ampara en los derechos humanos".
Además, el Presidente de la Generalitat, ha resaltado que la ley aprobada por el Parlament "no puede ser tumbada" por ningún Tribunal Constitucional "deslegitimado y conchabado con el Gobierno del Estado".
"La ley es fruto de un acuerdo vigente del Parlament porque se ampara en los derechos de los pueblos a su autodeterminación, los cuales a su vez, se amparan en los derechos humanos, y por encima de estos no puede pasar nadie", ha explicado.
"Cuando un pueblo se pone en pie para ejercer su derecho a la autodeterminación, los derechos humanos quedan reforzados", y esto, ha añadido, a pesar de tener en contra a "un Estado cada vez más autoritario y demofóbico, que ha comprobado que somos un Govern fuerte, determinado a cumplir sus compromisos y que no busca la comodidad de la poltrona".
Suspensión de leyes
En cuanto a la respuesta del Estado, Puigdemont ha interpretado que se produce por la vía de la suspensión de leyes y la presentación de querellas "por una razón, que es su profunda desesperación e impotencia" al ver que "en todos los años de amenazas, insultos, mentiras y falsificaciones, en Cataluña no han conseguido convencer a nadie".
"Les cuesta mucho decir que defienden la democracia y la gente sin la gente, porque esto se llama despotismo y entonces, en su desesperación, recurren al poder del Estado. ¿Para qué tratar de convencer si ya tienen los tribunales?", ha añadido.
"Esto será legal y reglamentario, y estoy seguro de que si piden un informe al Consejo de Garantías Estatutarias les dará la razón, pero no es legítimo ni democrático", según Puigdemont.
Puigdemont se ha mostrado convencido de que el Gobierno "es consciente del inmenso poder que tenemos" y que es fruto "de una mayoría democrática", y por esto "sabe que todo está en marcha, y que ya pueden ir diciendo lo que quieran, porque si el 1-O las urnas están llenas de votos esto será democracia".
Celebración de la Diada
Sobre la celebración de la Diada, Puigdemont ha señalado que lo que al Estado le impresiona no sólo son las cifras de participantes, sino sobre todo "el civismo, el buen tono, la transversalidad, y el respeto", y ha pedido "no caer en provocaciones".
"De esta Diada saldrá un mensaje muy claro, y es que digan lo que digan los tribunales del Estado español, si un pueblo quiere votar esto es democracia, y puesto que los que queremos votar somos mayoría, lo haremos", ha destacado.