España

Recuperadas en Sevilla 1.400 piezas íberas y romanas de yacimientos de Jaén

Los técnicos del servicio de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía alertaron de que había una subasta a través de internet de 16 exvotos íberos

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La Guardia Civil ha detenido a una persona e investiga a otras 25 relacionadas con el expolio de  1.400 piezas arqueológicas íberas y romanas, supuestamente de dos yacimientos de Jaén, que han sido recuperadas en una localidad de Sevilla.

El detenido tenía las piezas en su poder y los investigados, de distintos puntos de España, son los posibles compradores de las mismas, que las adquirían fuera de los canales legales, fundamentalmente por internet.

Según ha informado hoy en rueda de prensa la subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño, junto con el jefe accidental de la Comandancia de Jaén, Javier Ruiz, y el teniente jefe del Seprona, José Milena, esta investigación, que ha recibido el nombre de Operación Oretane, comenzó en el mes de mayo, fruto de la colaboración entre distintas administraciones y fuerzas de seguridad del Estado.

16 exvotos íberos

En concreto, fueron los técnicos del servicio de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía los que alertaron de que había una subasta a través de internet de 16 exvotos íberos, que creen que pertenecen a la Cueva de la Lobera.

Estas piezas fueron intervenidas en una localidad de Sevilla, en una primera parte de la operación donde además descubrieron que había a la venta unas 195 piezas de diversa índole, como monedas, pendientes, o juegos de dados romanos.

A raíz de esta intervención se solicitó el registro de la vivienda al juzgado de instrucción de Osuna (Sevilla), descubriendo otras 1.200 piezas más, incluso sobres con monedas que tenían la dirección de los compradores a las que se iban a enviar.

Se calcula que el daño causado por el expolio puede ascender a unos 93.000 euros, sin tener en cuenta el valor de las piezas, muchas de ellas incalculables, y los daños irreparables a los yacimientos arqueológicos expoliados, que según las primeras investigaciones podrían ser los de Castellar y Santa Elena (Jaén).

La operación se encuentra en diligencias judiciales, mientras las piezas son custodiadas en el Museo Ibero de Jaén, donde son estudiadas y analizadas.

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