La ministra de Defensa, Margarita Robles, considera que en caso de que hubiera un nuevo Estatut para Cataluña no se podrían incorporar las competencias que anuló el Tribunal Constitucional en materia de Justicia, sobre todo las referidas al Consejo de Justicia de Cataluña. En una entrevista con Europa Press, Robles defiende crear un clima de reencuentro con esta comunidad autónoma y no contempla el escenario de que el Tribunal Supremo revoque los indultos que concedió el Gobierno a los presos del procés. Eso sí, reclama al presidente catalán que gobierne para toda Cataluña porque la mayoría no está con el independentismo.
El ministro de Cultura y exlíder del PSC, Miquel Iceta, se mostró partidario de ceder a Cataluña las competencias del Estatut que anuló el Tribunal Constitucional, entre ellas está la creación de un Consejo de Justicia de Cataluña y numerosas competencias de Justicia que irían unidas a este Consejo.
Sin embargo, la titular de Defensa, magistrada de profesión y exvocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), considera que esto no es posible. En este sentido explica que "con el marco constitucional, el Consejo tiene que ser único para toda España". Margarita Robles recalca que "en esta parte concreta la sentencia del Tribunal Constitucional, en su momento, fue una sentencia correcta".
Y abunda en la explicación aclarando que los órganos autonómicos de gobierno de los jueces "no son posibles" porque "tiene que ser un Consejo único". No obstante, precisa que "otra cosa es que dentro de las comunidades se pueda potenciar una figura que ya existe en este momento, que son las salas de gobierno que existen en todos los Tribunales Superiores".
En este sentido, avala que se puedan "potenciar las competencias de las salas de gobierno y los distintos Tribunales Superiores" y cree que hay un espacio amplio en relación a las Salas de Gobierno. Pero recalca que "desde el punto de vista constitucional no puede afectar al Consejo General del Poder Judicial" porque "tal y como esta reconocido en la Constitución, es único".
Por otro lado, la ministra de Defensa defiende los indultos que concedió el Gobierno a los presos del procés. Admite que en política a veces hay que tomar decisiones que "no son fáciles" pero la justifica en aras de "favorecer la convivencia en Cataluña".
Revocar indultos
Robles recuerda que ella proviene del mundo judicial y que en ocasiones "el mejor complemento que se puede hacer a la justicia es la generosidad" y eso, añade, "fue lo que en ese momento representó el indulto: un esfuerzo por la convivencia, por el diálogo y por la tolerancia".
Además, considera que, por parte del Gobierno, hubo el máximo respeto a la sentencia que dictó la Sala Segunda del Supremo y por ello está convencida de que el Tribunal no revocará los indultos concedidos por el Gobierno: "Sinceramente es un escenario que no contemplo".
En este sentido, cree que la Sala Tercera del Supremo analizará, estudiará y dictará la resolución que corresponda con arreglo a derecho y apostilla: "Yo nunca temo la resolución de los tribunales porque las resoluciones de los tribunales están para eso".
Así, explica que en un Estado de derecho cada uno cumple con su papel, el Gobierno cumple con el papel de dictar una resolución, un acuerdo, y luego los tribunales valoran esa adecuación o no. Pero también señala que "muchas veces" las resoluciones de un tribunal son anuladas por tribunales superiores o incluso dentro de un mismo tribunal hay diferencia de opiniones como "se ha visto en el Tribunal Constitucional con la reciente sentencia sobre el estado de alarma que ha habido una división absoluta, han quedado 6 a 5".
Salud democrática
Esto demuestra, según la titular de Defensa, que las cuestiones jurídicas siempre son objeto de debate y hay que respetarlas y acatarlas aún cuando no se compartan. Pero considera que "la crítica a las resoluciones judiciales es una señal de salud democrática".
En cualquier caso, Robles insiste en que la decisión del Gobierno de indultar a los presos del procés se hizo "desde la responsabilidad, pensando que era bueno para el diálogo y para la convivencia". Y en aras de ésta, reclama al presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, que gobierne para los 7 millones de catalanes porque "en este momento, la mayoría de la población Cataluña no está con el independentismo".
Argumenta, en este sentido, que cuando uno llega al Gobierno debe dejar las políticas partidistas al lado y tiene que trabajar pensando en el bien común de todos los ciudadanos de Cataluña. "En este momento, lo más importante en mi opinión es que hay un clima de reencuentro, de dialogo y en ese clima es en el que hay que trabajar como se trabaja con todas las CCAA", alega Robles. Lo importante, insiste, es que "no haya enfrentamientos" entre independentistas y no independentistas.
Por ello, reclama al Govern que valore las prioridades de los ciudadanos en cada momento y recuerda que ahora "son muy claras", la recuperación económica, que nadie se quede atrás y vencer a la pandemia llevando hasta el final el proceso de vacunación.
"Si los políticos quieren poner el foco en otras prioridades diferentes no estarán dando respuesta a esas exigencias de la ciudadanía", alega Margarita Robles al ser preguntada por las afirmaciones de Aragonés de que mantiene las aspiraciones independentistas aunque haya traspaso de competencias a través de la Comisión Bilateral con el Gobierno.
Al ser preguntada por la posibilidad de que se negocie un nuevo Estatut para Cataluña, Robles señala que "cuando el proceso de recuperación económica esté en marcha y el tema de la pandemia esté más avanzado, entonces se puede hablar de muchas cosas".
Rechaza chantaje
Margarita Robles también rechaza que tanto el PNV como los independentistas estén sometiendo al Gobierno a un "chantaje" con sus demandas de traspasos de competencias e inversiones: "No estoy de acuerdo en absoluto".
En su opinión, el Ejecutivo de Sánchez está gobernando "pensando en todos los españoles" y por ello cree que en momentos de crisis, como ahora, se deberían dejar a un lado las políticas partidistas. De hecho, quiere poner en valor el proceso de "cogobernanza" que se ha producido con las CCAA durante la pandemia.
Reforma de rebelión
Sobre la posibilidad de que se reformen el delito de sedición o el de rebelión, la ministra de Defensa precisa que debe haber un "consenso amplio e importante" en esa materia y solo cuando eso ocurra se debería proceder a la reforma del Código Penal.
Señala que ella no es partidaria de "parches" en función de una situación concreta, sino que las reformas tienen que responder a una necesidad social. Así, explica que el delito de rebelión "se produce una vez cada 40 o cada 50 años" por lo que no considera que su reforma "sea una necesidad, en este momento, si no responde a un consenso parlamentario amplio en esta materia".
Y en ese consenso necesario incluye al Partido Popular porque se trata de una política de Estado. En este punto, precisa que es una defensora de las políticas de Estado en materias como política exterior, defensa, justicia o los fondos de recuperación europeos.
Robles explica que en los viajes que ha realizado como ministra de Defensa ha comprobado que fuera se tiene un "buen concepto de España" como un país "serio, fiable y responsable". Y cree que dentro de este país se debería hacer un esfuerzo por "aumentar" la autoestima.