Hasta mayo pasado, pese a su apellido no defendía ningún carnet político. Pero los resultados de las últimas elecciones autonómicas convencieron tan poco a la asturiana Elena Figaredo, sobrina del ex ministro de Economía Rodrigo Rato, que decidió dar el salto a la política. Su opción no fue la que cobijó a su familiar por parte de padre, sino Vox, la formación surgida del desencanto de algunos miembros del Partido Popular que terminaron por escindirse de este.
"Con los resultados del 24 de mayo vi que algunas de las formaciones que estaban surgiendo suponían un riesgo para el país y que había una absoluta falta de defensa de los valores tradicionales, así que decidí afiliarme a Vox Asturias", explica Figaredo. A principios de octubre, en algo más de cuatro meses de andadura política, la sobrina de Rato ya había logrado encabezar la lista al Congreso por Asturias de cara a las elecciones del 20D. "Nos representarán [junto a María Aránzazu Martínez Riola, candidata al Senado] con toda garantía para poder tener voz y voto en defensa de nuestra Asturias", aseguraron entonces desde el Comite Electoral de Vox.
"Luchar por el bien común y no por los intereses de uno mismo es muy bonito y muy gratificante", asegura Elena Figaredo
Aunque considera que dedicarse a la política supone una "lucha constante", Figaredo reconoce que hacerlo "por el bien común y no por los intereses de uno mismo es muy bonito y muy gratificante". Una visión que contrasta con la retaíla de delitos a los que se enfrenta su tío Rodrigo Rato, investigado por fraudes fiscales, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares, sin contar los puntos negros de su etapa como presidente de Bankia, salpicado por el escándalo de las tarjetas black y la salida a Bolsa. "Es mi tío y le aprecio. Lo que haya podido hacer o no deben juzgarlo los tribunales", dice Figaredo, que asegura seguir manteniendo relación con el ex presidente de Bankia y ex director del FMI
En el supuesto caso de que Vox tenga que enfrentarse a cualquier caso de corrupción, Figaredo asegura que se regirán por la "cero permisividad". "¡Ni un céntimo del dinero público, es una vergüenza!", exclama. "Hay que cumplir con la ley y acatar las sentencias de los tribunales", insta.
Entre los valores que esta recién llegada a la política quiere recuperar, destaca el de la libertad. "En Vox impulsamos el derecho a elegir en Educación, Sanidad y Economía. Las personas deben tener la libertad de elegir si, por ejemplo, quieren que sus hijos vayan a un colegio público o privado", opina. Y agrega que desde su partido apuestan por un cambio en la organización territorial del Estado; el derecho a la vida y la unidad de la nación.
Para Fifaredo, algunos de los mayores desafíos de Asturias, donde gobierna la Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE), apuntan a la reducción de impuestos y la creación de empleo. "En Asturias cada vez hay menos inversión y tenemos un presupuesto generador de caciquismo, sólo se presupuestan obras públicas que nunca vemos terminar", añade.