Melilla cierra hoy 2024 como el año con menos entradas irregulares de personas migrantes en los últimos 20 años, poco más de un centenar, frente a la tendencia al alza que se ha registrado en el resto de España, especialmente en Canarias por la vía marítima y Ceuta en la terrestre.
Según el último balance de inmigración publicado por el Ministerio del Interior, que recoge los datos oficiales hasta el 15 de diciembre, Melilla ha registrado este año solo 113 entradas irregulares este año, 21 de ellas por mar y 92 por tierra.
Esta cifra, a falta de contabilizar las entradas que se registren en la última quincena de diciembre, representa apenas un tercio de todas las que hubo el año anterior, cuando se registró el récord a la baja de llegadas en la ciudad autónoma, con solo 372, lejos de las 561 que hubo en 2002.
El desplome de las estadísticas de inmigración irregular en Melilla se ha producido, sobre todo, en la vía marítima, precisamente la que ha soportado una mayor presión, sobre todo de migrantes que intentan entrar a la ciudad autónoma nadando desde Marruecos, según han informado a EFE fuentes policiales.
Gran dispositivo policial
Ello se debe al importante control policial que hay sobre el perímetro fronterizo que separa España de Marruecos en Melilla desde el trágico intento de salto a la valla del 24 de junio de 2022, en el que murieron, al menos, 23 migrantes, según los datos oficiales del país vecino, aunque las ONG elevan la cifra incluso por encima del centenar de víctimas mortales.
Así, mientras la vía marítima en Melilla registra por ahora un descenso de entradas irregulares superior al 88% respecto a 2023, la terrestre lo ha hecho en algo más del 42% y mantiene la tendencia a la baja que ya se dio, sobre todo, el año pasado, cuando el descenso fue de casi el 86%.
Las 113 entradas irregulares que acumula Melilla este año, a falta de conocer el último balance oficial de 2023 con las que se hayan podido producir en las últimas dos semanas de diciembre, distan de los datos que se han registrado en la ciudad autónoma desde que comenzó este milenio.
Según los datos oficiales del Ministerio del Interior recabados por EFE, el año récord en Melilla fue 2015, con 9.169 llegadas de migrantes, fundamentalmente refugiados sirios; seguido por 2019, con 5.890; y 2018, con 5.739, época en la que la ciudad sufrió su segunda crisis en la valla.