El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visita este miércoles Ceuta y Melilla después de que se haya dado por iniciada una nueva etapa en la relación con Marruecos tras el cambio en la posición del Gobierno sobre el Sáhara Occidental.
El viaje del presidente se produce diez meses después de su visita a ambas ciudades autónomas en la que trasladó a sus autoridades su apoyo ante la crisis migratoria por la llegada masiva de migrantes irregulares, principalmente a Ceuta.
Las autoridades políticas de las dos ciudades autónomas han expresado ya su satisfacción por la "nueva etapa" de relaciones con Marruecos. "Cerrar una crisis siempre es una gran noticia", afirmó el pasado día 18 de marzo el presidente de Melilla, Eduardo de Castro.
Sánchez, que participa este miércoles en la sesión de control del Gobierno en el Congreso, inicia su viaje cuando las fronteras terrestres con Marruecos, por las que había un flujo diario de miles de trabajadores transfronterizos, siguen cerradas como consecuencia de la covid-19.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dicho este martes que se reabrirán cuando las condiciones sanitarias y de seguridad lo permitan y siempre de común acuerdo entre los dos países.
Además, el titular de Interior ha aprovechado para explicar que se está trabajando en la modernización del sistema fronterizo en ambas ciudades autonómicas y para señalar que se ha creado un grupo interministerial para que cuando llegue el momento de la reapertura, "se realice en los términos más adecuados".
Sánchez viaja a Ceuta y Melilla en plena tensión por el Sáhara
Así, se trabaja en la puesta en marcha de un sistema de "paso ágil" para trabajadores transfronterizos con 52 puestos y 16 quioscos con control biométrico.
El viaje incluye una visita al proyecto de obra de la nueva Estación Marítima de Ceuta, y a las obras del Hospital Universitario de Melilla, además de firmar en los libros de honor de las respectivas asambleas de las ciudades autónomas.