La Moncloa no quiere saber nada del rey emérito. Las filtraciones procedentes del entorno de Juan Carlos I sobre su deseo de regresar a España de inmediato tras archivarse la causa en Suiza no han gustado al Gobierno. Y se ha notado en el discurso del presidente Pedro Sánchez y del resto de ministros. Sánchez solía trazar una línea divisoria entre el emérito y la, a su juicio, ejemplar labor de Felipe VI. Pero ahora asegura que Juan Carlos debe explicarse ante la ciudadanía y descarga en Zarzuela cualquier decisión sobre el retorno del exjefe del Estado y su futura residencia.
“Lealtad”. “Cooperación”. “Respeto”. Así se ha expresado el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, tras el consejo de ministros de este viernes. Bolaños ha evitado otras valoraciones sobre la relación del Gobierno con la Casa Real. En privado, La Moncloa asegura no tener información alguna sobre los planes de Juan Carlos y su supuesto regreso a España. El rey emérito reside en Emiratos Árabes desde agosto. “No sabemos nada. No tenemos información. Si va a venir o se va a instalar en España o Portugal son de momento especulaciones”, dicen fuentes del Ejecutivo.
En Bruselas, Sánchez aseguró que sería bueno que diera explicaciones acerca de sus regularizaciones fiscales. Hace unos meses, el presidente siempre acompañaba cualquier reflexión sobre Juan Carlos con el mensaje de que una persona no puede arruinar por si sola el prestigio de la institución. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha precisado que el Gobierno es “respetuoso” con la Casa Real. Pero que el presidente “expresa que en su opinión la ciudadana española merece una explicación”.
Sánchez y las prisas del emérito
Estas declaraciones suponen un giro de 180 grados con respecto a los meses inmediatamente posteriores a la salida de Juan Carlos a Emiratos. Sánchez no desaprovechaba la ocasión de defender la institución y la modernización y transparencia que Felipe VI ha introducido en la Corona. En este caso, no hay alabanzas al actual rey, sino más bien mucha distancia: respeto, lealtad y colaboración institucional. Sánchez no quiere que se asocie al Gobierno con el regreso del emérito.
El presidente anunció hace un año que el Gobierno impulsaría, de la mano de la Casa Real, un paquete de reformas para modernizar y actualizar la Corona. Pero esas medidas no se han concretado en nada, y el Gobierno tiene ahora otras prioridades más urgentes en el plano económico, con los fondos europeos, y sanitario, con la pandemia del coronavirus otra vez desbocada.
Vozpópuli ha informado estos días de que Zarzuela ha enviado un emisario a Emiratos para calmar al rey Juan Carlos, que está dispuesto a volver de forma inmediata tras archivarse la investigación en Suiza. La prueba de que Juan Carlos I ya no quiere esconderse se ha producido este mismo viernes, cuando ha aparecido en público para seguir en directo el partido de Rafa Nadal en Abu Dhabi. La Fiscalía española ha prorrogado recientemente la investigación al exmonarca, pero se da por hecho que no irá a ninguna parte.
El regreso de Juan Carlos I
La Casa Real, tal y como ha adelantado este diario, planea que Juan Carlos vuelva a casa después de la Navidad. Y su destino definitivo podría estar en Portugal. Tanto Felipe VI como el Gobierno aceptarían que el emérito pueda viajar a Madrid y Galicia siempre que resida en el país luso. El objetivo ahora es convencer al exmonarca en unas negociaciones, en Emiratos Árabes y a través de un emisario, que no están siendo nada fáciles.
Los plazos con los que trabajaban La Moncloa y La Zarzuela se han reducido, debido a la situación "insostenible" de Juan Carlos I en Abu Dhabi: "La hoja de ruta inicial era a seis meses vista, ya pensando en el próximo verano, y con la investigación por parte de la Fiscalía del Supremo totalmente cerrada, ya que se daba por hecha la prórroga anunciada este mes".
Las presiones del Emérito, sin embargo, han provocado que la maquinaria de Zarzuela y Moncloa se haya activado y se esté negociando, en estos momentos y en Abu Dhabi, las condiciones del regreso del exmonarca. "El primer objetivo es impedir cualquier decisión unilateral en vísperas de Navidad, y después acordar la salida de Emiratos Árabes", según han explicado a Vozpópuli fuentes de toda solvencia.