El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha encargado al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y a su ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que pinchen el globo de la España vaciada. Según ha sabido Vozpópuli, La Moncloa es consciente de que el avance de estos movimientos torpedea la recuperación electoral del PSOE que detectan algunas encuestas por los problemas internos en el PP. Y Ferraz quiere dar un giro a su estrategia hacia estas plataformas para recuperar terreno en estos territorios.
El PSOE mira con preocupación el mapa de los sondeos. Al sorpasso de Pablo Casado, lastrado en los últimos trackings por sus guerras internas, se une ahora el impacto todavía difícil de medir de la amalgama de partidos y agrupaciones provinciales que están brotando por todo el país.
Los pactos de Presupuestos han sido gasolina para estos movimientos, que reclaman la misma atención que Sánchez presta a sus aliados nacionalistas y separatistas catalanes y vascos por cuestiones de aritmética parlamentaria.
El PSOE, ante la España vaciada
Cerdán y Bolaños, ambos en la nueva ejecutiva federal, han tomado las riendas de este problema, que amenaza con restar escaños al PSOE tanto en las elecciones autonómicas y municipales como en las generales. "Las cosas están cambiando", reconocen fuentes socialistas. "Y aquí hay dos personas que son más sensibles al problema que podemos tener y a la necesidad de abordarlo".
El PSOE ha pasado por diversas fases a la hora de afrontar la despoblación en España. Al principio, según estas fuentes, lo ignoró por completo. La Moncloa mostró después cierta simpatía tras el apoyo de Teruel Existe a la investidura de Sánchez. Al exdirector de Gabinete, Iván Redondo, se le atribuye la búsqueda de cierta complicidad con estos movimientos, en los que supuestamente vio una oportunidad de restar apoyos al PP y engordar la mayoría parlamentaria de Sánchez. A José Luis Ábalos, exsecretario de Organización, no se le recuerda interés particular por la España vaciada.
Cerdán, liberado de tareas de Gobierno, ha aprovechado los congresos regionales del partido para pulsar la impresiones sobre estas plataformas en los territorios. Y ha detectado la preocupación en algunas comunidades como Aragón. Teruel Existe ya ha anunciado su intención de concurrir a las autonómicas y municipales del 2023. El presidente Javier Lambán ha sido uno de los líderes más críticos con estos movimientos, que ha calificado de "cantonalistas y populistas". Lambán ha dicho que solo ofrecen un "bálsamo de fierabrás" para todo.
Tanto Cerdán como Bolaños tienen como uno de sus principales aliados en esta tarea a Mayte Pérez, secretaria de reto demográfico en la ejecutiva del PSOE y consejera de Presidencia de Lambán. Pérez, natural de Teruel, es una de las personas que está dando la batalla por defender el discurso del socialista en una provincia en la que Teruel Existe ha conseguido instalar el discurso del agravio territorial. "El hecho de que Sánchez colocase a Mayte Pérez en la ejecutiva es un mensaje de que se toma en serio esta cuestión", señalan estas fuentes.
La Moncloa, en Teruel
La estrategia es de largo recorrido. A pesar de que el globo, dicen, "vuela alto ahora" lo importante es lo que pase cuando lleguen las elecciones. La Moncloa organizó recientemente un foro de dos días en la capital turolense para abordar los problemas de la España despoblada. Uno de sus participantes fue el actual alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu.
El exdiputado nacional en el Congreso lideró un grupo sobre despoblación durante su etapa en el Congreso y ha conseguido dar la batalla en un terreno muy resbaladizo por el apoyo social que ha encontrado el movimiento. En las elecciones generales de 2019, Teruel Existe fue la cuarta fuerza política en Alcañiz, donde ganó el PSOE.
Cerdán también estuvo encima del foro de ocho presidentes autonómicos celebrado la semana pasada en Santiago de Compostela. Cinco de los barones eran del PSOE: La Rioja, Aragón, Extremadura, Asturias y Castilla-La Mancha acudieron al encuentro con el aval de Ferraz. "Hace unos meses hubiera sido imposible una reunión de este nivel con dirigentes del PP y el PSOE juntos", señalan fuentes socialistas. "Es la mejor prueba de que se reconoce que hay un problema y que se quiere abordar".
