El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha hecho este jueves un llamamiento "al espíritu de compromiso" de sus otros socios europeos y ha advertido de que si no hay acuerdo en el Consejo Europeo de Bruselas "no habrá una segunda oportunidad".
"Europa se enfrenta a una situación extremadamente peligrosa" y "nunca el riesgo de explosión ha sido tan grande" porque el euro no inspira la confianza que debería y la Unión Europea inquieta más que protege, ha indicado Sarkozy ante el congreso del Partido Popular Europeo (PPE) que finaliza este jueves en Marsella.
A su juicio, "las conclusiones son simples: más solidaridad y más disciplina en la zona euro, más gobernanza", pero eso hay que decidirlo "enseguida" porque cuanto más se tarde, menor será la eficacia, y agregó en ese contexto: "tenemos unas semanas para decidir porque el tiempo trabaja contra nosotros".
A unas horas del inicio en Bruselas de la reunión de líderes del Eurogrupo, a la que seguirá mañana el Consejo Europeo, Sarkozy ha vuelto a su idea de que "tenemos que refundar Europa" y ha justificado la iniciativa lanzada con la canciller alemana, Angela Merkel, para "una reforma de los tratados" porque para un cambio de calado no basta con "un pequeño protocolo".
Ha segurado que la voluntad franco-alemana es que en la reforma participen todos los miembros de la Unión Europea, "pero si en el interior de los 27 hay bloqueo, entonces pasaremos a 17", los Estados de la moneda única, porque "no podemos correr el riesgo del inmovilismo". El presidente francés ha justificado una vez más que haya sido su país con Alemania los que hayan llevado la iniciativa porque sin un acuerdo entre los dos, "un compromiso sería imposible" en el conjunto de la UE.
El jefe del Estado francés ha considerado que cuando se creó el euro "hubo dos errores muy graves", el primero "haber querido una moneda única sin una gobernanza económica", y el segundo que algunos países fueron admitidos "cuando no estaban preparados".
También ha aprovechado para lanzar algunas puyas a la Comisión Europea, al quejarse de que las reglas de la competencia no protegen a los europeos de la llegada de productos que "no respetan ninguna de las reglas que exigimos a nuestros productores". "Sí a la competencia, no al proteccionismo, pero a una competencia leal" que implica "reciprocidad" y que "es un tema esencial", ha subrayado.
Sarkozy ha reclamado, en la misma línea "que se hable de una verdadera política industrial" en la UE y que "no resucitemos debates" sobre si la construcción europea debe ser más federalista o más intergubernamental.
Merkel: "Europa no puede pararse"
El discurso de Sarkozy ante el congreso del PPE ha precedido al de Angela Merkel, que ha instado a los países de la Unión Europea a que dejen de defender "egoísmos nacionales" y trabajen todos en la misma dirección para encontrar de forma conjunta soluciones a la crisis económica y financiera.
La canciller ha defendido el trabajo conjunto de Alemania y Francia para encontrar soluciones, pero ha recalcado que son todos los países de la UE los que tienen que actuar coordinadamente para dejar atrás la crisis. Ha reconocido que la situación es complicada y difícil, pero ha dicho que la solución pasa por "más Europa" para hacer frente no sólo a los retos económicos, sino también a los que se plantean en otros ámbitos.
"Europa no puede pararse", ha recalcado Merkel, quien ha invitado a reflexionar, "vencer el terror de la construcción europea", hacer una defensa común de los valores que representa la UE y trabajar duro. En esa tarea ha dicho que la colaboración y el trabajo conjunto no han de ser sólo del Consejo Europeo, sino también de la Comisión, del Parlamento Europeo y de otras instituciones comunitarias.
Para ella, los riesgos son comunes y, en consecuencia, de forma común hay que hacerles frente y acordar nuevas decisiones porque "queda mucho trabajo por hacer". En ese sentido, ha abogado por seguir dando pasos en favor de una mayor integración y por hacer las modificaciones constitucionales que se consideren necesarias ante la nueva política económica que ha de aplicarse.
Merkel ha destacado los valores que comparten todos los socios de la UE, que ha calificado de "intocables", y ha elogiado la labor del Partido Popular Europeo.