España

El Banco de España abandona a los cuotapartícipes de la CAM

Hace poco mas de tres años, cuando Miguel Ángel Fernández Ordóñez no consideraba a la CAM como “lo peor de lo peor” le animó a vender en sus oficinas un nuevo producto financiero que demostrara la solvencia de las cajas de ahorros. Sólo la CAM decidió comercializar las cuotas participativas, un producto similar a las acciones de los bancos que dan derecho a una teórica participación en los beneficios y otros derechos económicos de las cajas, que MAFO quiso imponer entre todo el sector de las cajas.

Hace poco mas de tres años, cuando Miguel Ángel Fernández Ordóñez no consideraba a la CAM como “lo peor de lo peor” le animó a vender en sus oficinas un nuevo producto financiero que demostrara la solvencia de las cajas de ahorros. Sólo la CAM decidió comercializar las cuotas participativas, un producto similar a las acciones de los bancos que dan derecho a una teórica participación en los beneficios y otros derechos económicos de las cajas, que MAFO quiso imponer entre todo el sector de las cajas.

Ahora, ese experimento que ideó el supervisor para la CAM perderá todo su valor con la compra del Sabadell de la caja alicantina. Según ha explicado el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu,"las cuotas participativas son capital pero previamente a la ampliación de capital se producirá una operación acordeón con lo que la cuotas no tendrán ningún valor económico". Es decir, todos aquellos cuotapartícipes, la mayoría de ellos pequeños inversores, principalmente familiares y amigos de los propios trabajadores de la CAM, verán como su inversión se quedará reducida a la nada, a pesar de que el Banco de España ofrece al Sabadell un esquema de protección de activos por valor de 24.600 millones de euros para cubrir las minusvalías de una cartera crediticia compuesta, principalmente, por los activos tóxicos del ladrillo.

“No es tolerable la actuación del Banco de España con los cuotapartícipes. Debería haberles protegido, en el proceso de venta, ofreciéndoles algún tipo de salida, como el canje de las cuotas por acciones del Sabadell o algún otro tipo de compensación”, denuncian los representantes sindicales de la CAM. En la propia caja estiman que esta decisión del supervisor vuelva a significar una nueva oleada de pérdida de clientes. “Desde luego, en las oficinas será difícil convencer mañana a los clientes de que se queden con nosotros cuando se le ha vendido una inversión que va a valer cero”, explica un antiguo consejero de la caja.

En julio de 2008, la CAM colocó en Bolsa un paquete cuotas participativas por valor de 292 millones de euros, a un precio de 4,77 euros. El 22 de julio de 2008 empezaron a cotizar, cerrando el primer día a 5,84 euros. A cierre del tercer trimestre de 2010, los últimos datos disponibles, el número de inversores en cuotas de la CAM era de unos 54.000. Actualmente, hay en el mercado 50 millones de cuotas participativas cuyo valor es de 67 millones de euros. A las 14:00 horas, la cuotas subían un 6,35% en bolsa, con una cotización de 1,35 euros. La máxima cotización de las cuotas se produjo el 2 de noviembre de 2010. Su precio entonces llegó a alcanzar los 7,37 euros.

Oliu ha advertido de que todo el proceso, y por tanto también el que afecta a las cuotas participativas, "está pendiente de la aprobación de Bruselas". Diferentes asociaciones de cuotapartícipes han expresado su indignación por esta salida y solicitan un cambio de esta decisión del supervisor. Según la documentación que, en su día, aportó la CAM a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se asegura que “existe una cláusula de amortización automática de las cuotas para el caso de que se produzca una modificación del régimen jurídico relativo a los derechos políticos de los cuotapartícipes”

La CAM, en beneficios en 2012

Sobre el futuro de la CAM, Oliu aseguró que la caja alicantina “no tenía salida” sin una operación de integración con otra entidad. A pesar del deterioro de la CAM, que ha perdido en los tres primeros trimestres del año algo más de 1.700 millones de euros, los responsables del Sabadell estiman que en el próximo ejercicio la CAM puede reportar beneficios para el nuevo grupo. En el banco catalán calculan que las sinergias que puede ofrecer la CAM a sus nuevos dueños oscila entre los 300 a 330 millones anuales.

El Sabadell calcula que la operación de compra de la CAM debe estar cerrada antes de finales de marzo del próximo año. Será entonces cuando finalice la protección ofrecida por el Fondo de Garantía de Depósitos que tiene carácter retroactivo, desde el pasado 1 de julio. Durante todo este tiempo, las dos ampliaciones de capital del FGD, hasta 5.249 millones de euros, se destinarán a sanear la CAM.

Sobre la obra social de la CAM, Oliu ha abierto las puertas a seguir colaborando en un futuro, cuando Caja de Ahorros del Mediterráneo se convierta en una Fundación.

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