Del "toque de queda" a "la restricción severa de actividad nocturna" que "sigue en estudio". Es la distancia que va entre lo que aventuró el consejero madrileño de Sanidad por la mañana, Enrique Ruiz Escudero, y la reunión del Grupo Covid por la tarde con el ministro Salvador Illa. En medio, varias horas de especulaciones y desautorizaciones. Finalmente, no hubo petición de toque de queda en Madrid.
Fuentes oficiales de la presidencia regional reconocían a Vozpópuli tras concluir la reunión que "no estaba previsto llevarlo" a la reunión con Illa, lo que suponía una desautorización a toda la polémica desatada por Escudero, en cuyo entorno se defendía hasta poco antes de comenzar la reunión que sí se iba a plantear el toque de queda en el cara a cara con el ministro.
Finalmente, fuentes de la Consejería de Escudero admitían que los principales temas abordados en la reunión de más de una hora habían sido "el documento del Ministerio sobre niveles de alerta" -el conocido como el 'semáforo'- que "seguirá trabajándose este miércoles a nivel técnico" y que será presentado en la Interterritorial del jueves por el Ministerio como "una recomendación a las CCAA". Además, la Comunidad de Madrid ha pedido al Gobierno "la reducción del IVA de las mascarillas". Pero ni una palabra oficialmente del toque de queda en Madrid.
En la sede de la Vicepresidencia de la Comunidad de Madrid -"la Suiza" como es descrita por fuentes de Cs por su labor de "mediación" entre el Ejecutivo autonómico y el central- se reunió el Grupo Covid-19 integrado por el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado; el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero; el ministro de Sanidad, Salvador Illa; y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, junto con técnicos sanitarios designados por ambas administraciones.
Todo el día, la posibilidad del toque de queda en Madrid -ampliable a toda España- había protagonizado los titulares. El consejero Ruiz Escudero aseguraba por la mañana a una pregunta de la prensa que "valoraban pedirlo" tras haber recibido la sugerencia en una reunión el lunes en Sol con los colegios sanitarios. Sin embargo, el toque de queda exigía -sin la modificación legal pertinente que desde hace meses se prometió y nunca se llevó a cabo desde el Gobierno central- un nuevo estado de alarma. Justo lo que el Gobierno madrileño lleva exigiendo que se retire desde hace días.
Ante la contradicción, el consejero de Justicia regional, Enrique López, acabó por desautorizar a su compañero de Gobierno y aseguró que no se iba a pedir ningún estado de alarma puesto que lo que Sanidad estaba valorando en realidad era limitar la actividad de comercio y hostelería a las doce de la noche, lo que en realidad suponía ampliar una hora los tiempos actuales.
Ante el desconcierto de versiones, el propio presidente del Gobierno Pedro Sánchez desde Italia emplazaba al Gobierno madrileño a plantear en la reunión de la tarde el toque de queda. Hasta entonces, lo consideraba solo "una posibilidad" esbozada por un consejero de Sanidad.
No se pidió en la reunión
A última hora de la tarde se despejaba finalmente la incógnita: tras más de una hora de reunión con Illa, la Consejería de Sanidad no había reclamado al Gobierno el toque de queda. El toque de queda no pasaba, de momento, de ser un episodio más de la descoordinación política en esta pandemia.
Como resumen de la reunión, el Gobierno de Sánchez prometía "seguir trabajando de forma coordinada con todas las CCAA y, por tanto, de apoyar a la Comunidad de Madrid en la elaboración de medidas para contener el virus" y ni una referencia al toque de queda. "Ambos equipos han constatado que queda mucho recorrido por hacer para doblegar la curva y que por delante vienen semanas duras". Los foros técnicos de las dos Administraciones seguirán en los próximos días.