La causa de los ERE que afecta a los expresidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán y los ex consejeros socialistas Gaspar Zarrías y José Antonio Viera seguirá previsiblemente instruyéndose en el Tribunal Supremo pese a que todos los imputados -excepto Viera- han renunciado a sus actas en las Cortes y, en consecuencia, han perdido su condición de aforados.
Fuentes jurídicas consultadas por Vózpopuli sostienen que es altamente probable que el juez Alberto Jorge Barreiro, instructor de la pieza de los ERE en el Alto Tribunal, decida continuar con la investigación de esta causa de corrupción que el propio instructor definió el pasado 25 de junio como una "estructura piramidal y jerárquica" difícil de "escindir".
Hasta ahora, existía la duda de si esta pieza clave de los ERE -la que más quebraderos de cabeza le ha traído al PSOE de Pedro Sánchez- volvería a manos de la juez de Sevilla, Mercedes Alaya, después de que tres de los cuatro imputados por el Supremo renunciaran a su condición de aforados.
Sin embargo, la Fiscalía apoya la tesis de que el magistrado Alberto Jorge debe seguir adelante con su instrucción aunque tan sólo el ex consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, José Antonio Viera, mantenga su acta en el Congreso de los Diputados. Según sostiene las fuentes consultadas, tanto el juez como los fiscales Fernando Prieto y Rafael Escobar comparten criterio y creen que no es posible separar la investigación de Viera de los hechos por los que se imputa a Chaves, Griñán y el exconsejero Zarrías.
La Fiscalía también es partidaria de no 'escindir' la causa de los ERE
De hecho, el magistrado no tuvo pelos en la lengua al criticar en la resolución donde apreciaba indicios de un delito de prevaricación administrativa en el comportamiento del expresidente Griñán los problemas que plantean los aforamientos, en cuanto que fragmentan el proceso penal e impiden un enjuiciamiento conjunto de los hechos.
A esto -añadió Alberto Jorge- se suma que el aforado puede renunciar al fuero en el momento que estime oportuno tal y como ha ocurrido en este caso que Chaves, Griñán y Zarrías han dejado sus actas una vez que han tenido conocimiento de que el Supremo apreciaba indicios sólidos de delito como para proceder penalmente contra ellos.
Sobre esta problemática del aforamiento, el magistrado del Supremo recalcó que que el fraude de los ERE se ha instruido durante cuatro años en el Juzgado de Instrucción Número 6 de Sevilla sin que la juez Alaya haya podido investigar directamente a la cúpula de la pirámide de la Junta de Andalucía por tener la condición de aforados. Y cuando el Supremo entró a hacerlo, cuatro años después "la investigación procesal ya está consolidada y las posibles vías o fuentes de averiguación directas contra los aforados se muestran ya más bien marchitas o inaccesibles para reiniciar una instrucción".
De hecho, el instructor ya dejó entrever cual va a ser su criterio cuando afirmó que por las razones de conexidad e inescindibilidad del contenido de la causa no procedía enviar los indicios sobre José Antonio Griñán -el primero en renunciar a su acta en el Senado- a la magistrada Alaya.
Será cuando la Cámara Baja envíe el suplicatorio de Viera el momento en el que el instructor Alberto Jorge Barreiro comunique su decisión de permanecer con esta pieza de los ERE. Por su parte, el presidente de la Sala de lo Penal firmó este lunes el suplicatorio que el Supremo han enviado al Congreso para poder continuar investigando al citado diputado.
Por otro lado, la Sala de lo Penal está pendiente de resolver los recursos que los imputados presentaron contra la exposición razonada del juez.