La 'Operación Nehar' que permitió la semana pasada desmontar nueve tramas que vendían gasóleo fraudulento a través de 47 estaciones de servicio sigue deparando sorpresas. La última, la detención este lunes de seis personas y la imputación de una séptima acusadas de preparar el secuestro express de un importante industrial de Béjar (Salamanca). La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha podido desbaratar sus planes cuando aún estaban en fase de preparación gracias a los 'pinchazos' telefónicos a los que tenía sometidos a los principales cabecillas de las diversas redes que 'lavaban' combustible agrícola para venderlo para automóviles. En una de las conversaciones intervenidas, los interlocutores hablaban, precisamente, de retener al empresario castellano leonés, dedicado a la fabricación de estructuras metálicas.
A la banda se le han intervenido dos armas, una de ellas la pistola reglamentaria del policía municipal. No se les ha localizado infraestructura para mantener retenida a la víctima
De los seis detenidos en la que ha sido bautizada como 'Operación Santos', cuatro lo han sido en diferentes localidades de la provincia de Madrid (Fuenlabrada, Colmenar de Oreja y Chinchón), uno más en Yeles (Toledo) y el último en Béjar, la localidad salmantina donde reside la víctima. Este último arrestado es, de hecho, un antiguo empleado del industrial para quien había trabajado, precisamente, en su domicilio instalando el sistema de seguridad de la vivienda. Según fuentes conocedoras de la investigación, este detenido se había encargado presuntamente de facilitar a la banda tanto la información necesaria para acceder al domicilio como para localizar el lugar donde el empresario podía guardar dinero en metálico. Es lo que se conoce en la jerga policial como 'dar el santo', de ahí el nombre de la operación. Según fuentes de la investigación, el exempleado llegó a ofrecer estos datos a diversos grupos criminales a los que solicitaba a cambio un porcentaje del rescate que obtuvieran.
Entre el resto de los arrestados hay también una mujer, la detenida en la provincia de Toledo, que supuestamente se encargaba de hacer de enlace entre el detenido en Béjar y el grupo criminal que iba a perpetrar el secuestro express. Otro de los detenidos es un policía municipal destinado en el distrito madrileño de Tetuán. De las dos armas intervenidas, un revólver y una pistola, esta última era la reglamentaria de este agente, que fue localizada en la taquilla que éste tenía en la sede de su unidad. Según han detallado a este diario sus compañeros, el arrestado atravesaba en los últimos meses una mala situación económica tras su separación matrimonial y el fracaso de un negocio en el que se había embarcado.
Acusados de conspiración
Además de las armas, la Guardia Civil ha encontrado en poder de los integrantes de la banda anotaciones sobre el empresario, incluida la ubicación de una nave de su propiedad. Todo apunta a que el grupo planeaba cometer un secuestro express ya que no contaban con ningún tipo de infraestructura para mantener a la víctima oculta. La principal hipótesis que manejan los agentes es que el grupo pretendía retener al industrial en su vivienda y, bajo amenazas, conseguir que la víctima les entregara el dinero que tuviera allí o, incluso, acompañarle a la nave de su empresa o a un banco donde tuviera cuenta para que extrajera una elevada cantidad mientras una parte de la banda mantenía bajo amenazas al resto de la familia.
La Guardia Civil procedió a la detención de los presuntos integrantes de la banda ante la sospecha de que la planificación del secuestro estaba ya muy avanzada y éste pudiera ser inminente, según se deducía de sus conversaciones. Los seis arrestados y el imputado pasaron este martes a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de Illescas (Toleda) y quedaron en libertad horas después con cargos y con la obligación de comparecer periódicamente ante el magistrado. Todos ellos han sido acusados finalmente de conspiración para la comisión del secuestro, según fuentes jurídicas.
Cocaína y una pistola
Estas detenciones son el segundo fleco de la 'Operación Nehar' que permite actuar contras otros grupos delictivos no relacionados directamente con el fraude del gasóleo. Meses antes de que la Guardia Civil desmantelara las diferentes tramas que comercializaban el combustible adulterado, la información obtenida por los agentes en los seguimientos a los sospechosos ya había permitido la incautación de un importante alijo de cocaína. Ademas, en uno de los registros realizados la semana pasada se halló una pistola.
El investigación a la 'mafia del gasóleo' ya permitió a la Guardia Civil incautarse hace unos meses de un alijo de cocaína
Fuentes cercanas a esta investigación destacan que algunos de los grupos desmantelados la semana pasada tenían una estructura tan compleja que, incluso, contaban con capacidad para 'blanquear' ellos mismos los importante beneficios que obtenían con la venta del combustible adulterado. Además, entre el centenar de personas que fueron finalmente detenidas había tres que ya se encontraban imputados por un fraude de hidrocarburos similar. Se trataba, en concreto, de dos empresarios de Madrid y uno de Córdoba, todos ellos implicados en la 'Operación Toleum', un golpe también de la UCO contra las 'mafias del gasóleo' que permitió detener en marzo de 2009 a 23 personas.