A tan solo un día del Congreso Extraordinario en el que UPyD elegirá un nuevo equipo de dirección en un último intento por evitar la desaparición del partido, una eurodiputada de la formación, Beatriz Becerra, y otros 28 afiliados, entre ellos cuatro concejales, han dado un golpe sobre la mesa y han anunciado su marcha del partido porque, en su opinión, "ha dejado de ser útil a la sociedad".
Quienes suscriben el manifiesto señalan que UPyD "se ha quedado sin espacio electoral tras ocho años de historia y sin el 85% de los votos que obtuvo hace año y medio"
En un comunicado titulado Cuando una llama se extingue, aquello que iluminó permanece, Becerra y los demás firmantes explican que se han dado de baja de UPyD porque entienden que "ha dejado de ser útil a la sociedad" y creen que servirán mejor a los ciudadanos desde fuera del partido. Además, han anunciado la creación de una "asociación de activismo cívico y político, colaborativa y abierta" a todos los ciudadanos, organizaciones e instituciones dispuestas a defender los derechos y libertades de los españoles y los europeos con la "igualdad efectiva" como objetivo prioritario, según recoge Europa Press.
Quienes suscriben el manifiesto señalan que UPyD "se ha quedado sin espacio electoral tras ocho años de historia y sin el 85% de los votos que obtuvo hace año y medio". Además, creen que el partido "ha perdido su visibilidad, recursos, estructura, sedes y prácticamente toda representación institucional" y que sus fundadores "lo han abandonado".
Abogan por la disolución de UPyD
A su juicio, UPyD llega a su segundo Congreso Extraordinario en nueve meses "sin haber abordado ningún cambio de modelo estratégico" ni "organizativo" y "sin haber realizado ninguna consulta formal a los afiliados ni haber presentado un estado de cuentas y un plan de viabilidad serio con objetivos y medios definidos". Consideran que, tras tres etapas con sus respectivos liderazgos -el de Rosa Díez, el de Andrés Herzog y ahora el de Gorka Maneiro, al frente de la gestora que dirige la formación desde hace dos meses y medio-, lo que se debería convocar es un Congreso de disolución estatutario para proceder a una "desactivación democrática y digna" de UPyD.
Ni Becerra ni los concejales aclaran si tienen previsto mantener sus actas en el Parlamento Europeo y los distintos ayuntamientos tras abandonar UPyD
Los firmantes aseguran que, con la excepción de quienes han formado parte de las ejecutivas, los cargos públicos y orgánicos del partido no han sido consultados ni les han hecho partícipes de las decisiones y posicionamientos clave efectuados a lo largo de este último año y que tampoco ha habido dirección política ni asistencia técnica o procedimental. "Todo lo anterior nos ha llevado a una situación insostenible desde el punto de vista de la responsabilidad pública y la eficiencia política", concluyen. A pesar de todo, sostienen que "el legado de lucidez y alumbramiento de UPyD", junto al trabajo cotidiano y "la insobornable voluntad de cambio" de quienes formaron parte del partido, "quedará inscrito para siempre en la historia reciente de España".
Queda solo una eurodiputada
El comunicado lo suscriben 29 excargos y exafiliados de UPYD, incluidos una concejal en el Ayuntamiento de Segovia -Esther Bermejo Bravo- y otros tres ediles de municipios segovianos, uno de los cuales es también miembro de la Diputación Provincial. Además, figuran dos miembros del Consejo Político -Miguel del Amo y David Enguita- y otros tres cargos locales del partido.
Ni Becerra ni los concejales aclaran si tienen previsto mantener sus actas en el Parlamento Europeo y los distintos ayuntamientos tras abandonar UPyD o si, por el contrario, tienen intención de conservar sus cargos públicos. La formación magenta ya solo cuenta con una eurodiputada en el Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundua, ya que, antes de la salida de Becerra y a raíz de las tensiones internas, Francisco Sosa Wagner, Fernando Maura y Enrique Calvet dejaran de representar a UPyD en la Eurocámara.