Vox rebaja el tono con Alberto Núñez Feijóo. A la espera de que el Partido Popular celebre su Congreso extraordinario para elegir un nuevo presidente, los de Santiago Abascal llaman a la prudencia. La mayoría de los 'barones' tomaron la palabra en el cónclave del pasado jueves para defender la salida de Pablo Casado y ensalzar la figura del dirigente gallego.
Las relaciones entre el todavía líder del PP y Abascal están rotas desde la moción de censura contra Pedro Sánchez. En Vox culpan al binomio Casado-Egea de dificultar su entrada en los distintos gobiernos regionales, pero el previsible desembarco de Feijóo, al que no pocas veces han tachado de nacionalista, no parece allanarles el camino. Menos aún con González Pons como posible mano derecha.
El 'popular' valenciano, con el que Vox, y en especial sus eurodiputados, no tienen buena relación, ha sido designado para presidir el comité organizador del congreso extraordinario que tendrá lugar a principios de abril y que pondrá fin a la etapa Casado. Cuando todas las miradas apuntaban a Feijóo para sustituir a Mariano Rajoy, el nombre de Pons también sonó como posible secretario general del PP.
Ahora tiene el acta de eurodiputado asegurada hasta 2024 y no parece que su aspiración sea volver al barro de la política nacional, pero mantiene un vínculo muy estrecho con el presidente gallego y, a diferencia de otros miembros del PP, ambos apuestan por la diferenciación con Vox. A las claras. Al menos así ha sido hasta ahora.
Pocos son los integrantes de Vox que han reaccionado a los tambores sobre el tándem Feijóo-Pons con dureza. Solo el eurodiputado Hermann Tertsch ha cargado contra el segundo. "Aquí llaman 'moderado' a quien anunció su intención de derribar al Gobierno de Polonia porque discrepa de él", apuntaba haciéndose eco de una información de ABC sobre los perfiles del político valenciano y Cuca Gamarra. "González Pons está muy entretenido con sus planes de derribar al Gobierno polaco por no ser tan progre como él", insiste Tertsch.
Vox confía en que Feijóo cambie de rumbo
Sobre Feijóo, Espinosa de los Monteros reconoció recientemente "no es el más proclive" del PP a pactar con Vox y que entre en un Gobierno. En una entrevista en RTVE, el portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados sostuvo que "el señor Feijóo tendrá que adaptarse a la nueva situación" en la que Vox ya es tercera fuerza parlamentaria. Espinosa de los Monteros habló de "prudencia": "A ver qué pasa".
En plenas negociaciones con Mañueco en Castilla y León, donde Vox ha exigido entrar en el Gobierno tras lograr 13 escaños, los de Abascal confían en que Feijóo cambie su postura frente a ellos al dar el salto a la política nacional. Tal y como publicó Vozpópuli, creen que su desembarco en Madrid podría suponer una oportunidad de avanzar hacia alternativa política conjunta capaz de desalojar a Pedro Sánchez de Moncloa. No se disputan el mismo espacio electoral, por lo que, a su juicio, podrían construir un bloque más amplio para frenar al PSOE que el que resultaría con una figura como la de Isabel Díaz Ayuso, que podría restarles apoyos y difuminar esa alternativa.
Los desencuentros de Vox con Feijóo quedan aparcados hasta nuevo aviso. Pero no han sido pocos. Sobre todo en la precampaña y campaña electoral de los comicios gallegos. Feijóo ha abogado en varias ocasiones por el "centro político" y ha calificado a los de Santiago Abascal de "extrema derecha". En el seno de Vox acusan al presidente de Galicia de "nacionalista". Tanto es así que le apodaron "Jordi Feixóo", en referencia al ex presidente catalán Jordi Pujol.
En el caso de González Pons, cuyo rol en el nuevo PP aún no está claro, los dardos no parecen cesar. El eurodiputado 'popular' acaba de acusar a Vox de ser "tibio" con Putin. En una entrevista para El Independiente, el político valenciano indicó que esa "tibieza" se debe a que "Rusia es una dictadura fascista. Y eso no les disgusta".
El eurodiputado de Vox Jorge Buxadé aseguró que desde la calle Génova estaban decididos "González Pons mediante" a derribar ilegítimamente el gobierno democrático de Ley y Justicia en Polonia. "No conviene a su sectarismo que los españoles sepan que Vox está defendiendo Europa", señaló. Su colega de filas Hermann Tertsch tachó al 'popular' de "golpista" por ese mismo motivo: "Quiere derrocar al gobierno de Polonia y también detesta a Vox".
