Solo un centenar de personas están incluidas en el 'Hall of Fame' de Bomberos y Policías en San Diego. A este selecto grupo se le podría unir próximamente Lorenzo Pérez, jefe de equipo de Bomberos de la Comunidad de Madrid en el parque de Leganés. Entrena seis horas todos los días para alcanzar el más alto nivel en cada prueba que disputa, según ha confesado a Vozpópuli.
Lorenzo a sus 53 años lleva tres décadas en el cuerpo. En estos años ha atendido multitud de fuegos y avisos a la vez que lo compaginaba con su actividad deportiva. "Antes me dedicaba al atletismo y la montaña pero mi primo se metió a bombero y me llamó la atención", afirma.
Su vida dio un giro en 1999 cuando conoció y se inscribió por primera vez en las Olimpiadas de Policías y Bomberos. "Me picó el gusanillo y desde ese día no lo he dejado. Preparar ésto es durísimo pero la mayoría de las pruebas las conocía de antes porque se incluían en la oposición", asegura.
Más de dos décadas después ya ha participado en 11 Olimpiadas, 7 Mundiales y 10 Europeos. Tiene el espectacular balance de 61 medallas en las diferentes disciplinas en las que ha disputado. Todo ello le ha valido para ser el primer bombero español en ser candidato para integrarse en este reconocido salón de la fama. Los nominados para este premio deben cumplir requisitos como haber competido en al menos 8 Juegos Olímpicos, tener más de 16 medallas y promocionar este deporte.
"Estoy ahora mejor que cuando entré en el cuerpo"
Lorenzo disputa principalmente las dos pruebas reinas: la subida a una torre de 42 pisos y el denominado TCA, que en Europa se conoce como el 'bombero completo'. Esta modalidad consiste en ocho pruebas, que se disputan en el mismo día: una carrera de cross de cinco kilómetros, lanzamiento de peso, 100 metros lisos corriendo, 100 metros lisos nadando, trepa de cuerda de seis metros, press de banca con máximo de peso, dominadas y carrera de obstáculos.
Después de una vida disfrutando de este exigente deporte por fin le ha llegado su reconocimiento. "Hemos hecho escuela en España. En la última competición de 15 medallistas 13 eramos españoles. Me consideran como si fuera el seleccionador español", bromea.
A sus 53 años mantiene unas condiciones físicas envidiables gracias a su tesón y su esfuerzo: "estoy ahora mejor que cuando entré en el cuerpo". Hay que tener "sacrificio" para poder alcanzar todas las medas a las que está llegando.
Lorenzo explica que las Olimpiadas de Policías y Bomberos es un evento con más participación que los Juegos Olímpicos tradicionales y lamenta que está "más reconocido" en el extranjero que en España. "Cuando vamos a competir nos tienen mucho respeto y eso que, por ejemplo, en Estados Unidos hay mucha tradición de estos deportes", añade.
"Soy muy exigente, no paro"
Sus principales colaboradores en estas hazañas son sus compañeros de parque, quienes "realmente más lo viven de cerca". "Ven mis palizas de entreno, me ayudan mucho y colaboran. También me cambian las guardias porque para competir gasto mis días de vacaciones", explica.
Y es que cada competición tiene un tiempo de preparación de entre 6 y 8 meses, donde además corre maratones y sigue disfrutando de la natación. "No paro. Preparo todo a conciencia. Soy muy exigente", admite sobre unas competiciones donde han llegado a participar deportistas olímpicos.
Otra de sus labores es dar a conocer estas pruebas entre sus propios compañeros y con las nuevas generaciones que vienen de bomberos. "Antes disputaban las actividades una decena de mujeres ahora son medio centenar", apunta. Además se muestra orgulloso del nivel que tienen los atletas de nuestro país. "El español es muy competitivo no vamos para nada", ironiza.
"Hasta que el cuerpo aguante"
Su gran pasión le ha permitido realizar viajes "motivantes" ya que se ha recorrido el mundo hasta lugares como Canadá, Australia, Estados Unidos, Rotterdam, China o Estocolmo.
Para ser elegido miembro del salón de la fama, Lorenzo tendrá que superar dos fases. Del 1 de marzo al 1 de mayo comenzarán las votaciones populares por Facebook. Después, los directores de las pruebas escogerán y se dará el resultado definitivo. Este año se entregará el distintivo en Rotterdam en una competición que se celebrará del 22 al 30 de julio.
El premio para los cinco nuevos miembros del 'hall of fame' será una placa de 60x40, réplica exacta de la que se colgará en San Diego. Pero si no lo consigue Lorenzo seguirá entrenando y disfrutando de su trabajo y la competición en el Parque 39 de Leganés "hasta que el cuerpo aguante". "No lo cambiaría por nada del mundo", bromea.