La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, cree que con los Presupuestos Generales del Estado (PGE) acordados por PSOE y Unidas Podemos la legislatura está "encarrilada" y asegura que la coalición "goza de buena salud ante un PP secuestrado por Vox".
En una entrevista a El Correo, recogida por Europa Press, Díaz afirma que el acuerdo de Presupuestos ha sido "fácil", aunque reconoce que "hubo tensión en los últimos días, pero no fue difícil" y que hubo "distintas maneras de enfrentar problemas".
En ese sentido, indica que su partido ha tenido que renunciar a la prestación familiar con carácter universal, pero "en las negociaciones todo el mundo pierde".
A su entender, con el Presupuesto General del Estado acordado por los socios de Gobierno la legislatura "no solo está encarrilada", sino que "la coalición goza de buena salud ante un PP secuestrado por Vox" y que es "como las matrioskas, las muñecas rusas, no sé ya quién está dentro de quién".
Yolanda Díaz asegura que el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos agotará la legislatura y se presentarán a las elecciones "discrepando en los temas que ya hemos discrepado, no impostando debates".
"A mí no me gusta el ruido, ni de la oposición ni del Gobierno, porque el ruido solo oculta las carencias políticas", subraya, para apostar por "los proyectos colectivos porque nuestro país necesita una conversación sincera con la sociedad".
Ley de Vivienda
Sobre el acuerdo en la Ley de Vivienda, asegura que es una ley que "va a cambiar el paradigma de la vivienda en nuestro país". "Es ponderada, combina la realidad y las necesidades de nuestro país, donde se construyen cuatro veces más viviendas privadas que públicas. Esta ley camina en la construcción de vivienda pública, social, pauta mecanismos de corrección. Es una norma sensata", defiende.
En cuanto a la postura del PP de no aplicar esta ley donde gobierna, Yolanda Díaz se muestra preocupada y afirma que el presidente del PP, Pablo Casado, "parece que está fuera de la realidad" porque "sus declaraciones no hacen más que demostrar el gran desconocimiento que tiene de la realidad y parece que vive en un planeta ajeno", lo que, a su juicio, es "un gran problema para la institucionalidad y para una oposición que, se supone, quiere llegar a gobernar".
Tras considerar "muy grave que un dirigente diga que va a incumplir una ley", Yolanda Díaz asegura que "las normas van a facilitar mecanismos para que la ciudadanía ejerza sus derechos".
"¿El señor Casado va a decir que no a un parque de viviendas público? ¿Va a gobernar contra una mayoría social? Si lo hace ostentará el liderazgo de la oposición en el mejor de los casos, pero no gobernará nunca", advierte, para considerar que el PP "debería de dejar de frivolizar", en referencia a sus críticas de que es una ley 'comunista' porque esta norma, subraya la ministra, es "semejante a la de otros países europeos y es muy llamativo que, sin conocerla, opine".
Preguntada si será la candidata de Unidas Podemos, dice que no está "en eso", sino que está "en los Presupuestos, en la subida del salario mínimo...". "No me interesan demasiado las candidaturas, agradezco las palabras de cariño de mis compañeras, pero si cambio de opinión lo sabrán", asegura, para reconocer que "lo más fácil sería hacer una candidatura, preseleccionar las listas, estas cosas que parece que le gustan más a los políticos, pero prefiero escuchar a mi país para modernizarlo".
Tras asegurar que "es más difícil levantar ese proyecto de país que hacer una candidatura", dice que tiene ganas de "tomar el pulso a todos los colectivos" y afirma que va a ser "una palanca de acercamiento a los problemas de la sociedad".
Reforma laboral
Por otro lado, sobre el punto en que se encuentra la derogación de la reforma laboral dice que "va bien". "Estamos emprendiendo una tarea magna que es mirar de frente a los problemas del trabajo en España, sustancialmente la precariedad y la temporalidad, que son esas vergüenzas que tenemos en relación a los países de la media europea", precisa, para advertir de que "no es posible" aplazar la reforma a 2023".
"No es posible, y quiero hablar en nombre del Gobierno: no hay ni discrepancias entre sindicatos y patronal, saben que es un problema enorme", subraya, para rechazar que medidas como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o la reforma laboral sean una 'declaración de guerra' a la patronal.
"La patronal y el Ministerio de Trabajo no utilizamos términos belicosos nunca y tenemos una relación de respeto. Entiendo muy bien los intereses que representan y lo hacen muy bien. A veces compartimos decisiones y a veces no", concluye.