1. Saltarte los preliminares: a no ser que se se trate de un encuentro express, en cuyo caso está justificado, nunca hay que saltarse los preliminares que para nosotras son parte importantísima del encuentro sexual. Cuanto más duren, probablemente más satisfactorio será el sexo.
2. No decirle que la deseas, que es guapa, que “te pone”. Se supone que si te estás acostando con alguien es porque te gusta ¿no? Pues si te gusta convendría decirlo, simplemente porque eso excita a la otra persona. Y esto vale también para parejas que llevan años. Si lo piensas y no lo dices entonces no valdrá más que para ti.
3. Hacer cualquier tipo de referencia negativa a su aspecto (si te molestan sus kilos de más, que no vaya bien depilada o la ropa interior que lleva, el “momento cama” quizá no sea el adecuado para decirlo ¿qué tal después? (o nunca).
4. Hacerle sexo oral demasiado rápido. Las mujeres necesitamos un calentamiento previo, bastante más que los hombres y hay algunos que piensan que el sexo oral es siempre excitante y va a volver loca a su pareja. Lo es, sí, pero a su debido tiempo. No hay cosa más brusca y que incomode más que hacerlo antes de tiempo cuando una “no está preparada” aún.
5. Ser egoísta. No pensar más que en tu propio placer. Eso no lo soportamos. Nos encantan los compañeros de cama que son capaces de entregarse buscando el placer de su pareja olvidándose incluso de ellos mismos. Luego seguro que tanta entrega tendrá “su recompensa”.
6. Acariciarla sin ningún cuidado (y ya sabéis a lo que me refiero). El clítoris es delicado; las mujeres no todas tienen la misma sensibilidad ni a todas les gusta que se lo estimulen de la misma manera. Nunca hay que creer que lo que vale para una vale para todas. Así no va. Empezar con delicadeza y ver qué pasa suele ser mejor idea que lanzarse a “darlo todo”. Puede hacer daño.
7. Parecer un “muerto viviente”, esto es, no emitir ni un sonido, ni un jadeo, ni un grito, ni un susurro. Tampoco se trata de montar un escándalo pero es que hay algunos hombres con los que resulta francamente imposible saber si han llegado o no al clímax, de lo callados que están.
8. Olvidarse de los besos. Muchos hombres cuando están “al tema” se olvidan de besar, pensando que es algo que sólo se hace en los preliminares, cuando besar es de lo que más nos gusta que nos hagan y de lo que más nos excita. No solo hay que estar pendiente de las dos o tres cosas que ya sabemos.
9. Si estás disfrutando, díselo. Si te está gustando lo que te están haciendo, decirlo a ser posible al oído es de las mejores cosas que puedes hacer. Las palabras fuera de tono y que en la cama cobran un nuevo y excitante contexto también multiplicarán por diez la libido de tu pareja.
10. Parar después de su primer orgasmo. Generalmente nosotras podemos tener múltiples orgasmos si se nos sabe estimular como es debido. El dar “el trabajo por hecho” después de que tu pareja llegue al climax es quizás conformarte con muy poco.
11. Decir previamente todo lo que nos vais a hacer, y que luego no lo cumpláis Muchos hombres ponen el carro antes que los caballos. Si no prometes, nadie esperará nada especial pero si prometes “el oro y el moro” luego hay que cumplir expectativas.
12. Hacer algo fuera de lo común sin pedir permiso: si te apetece experimentar algo nuevo, fabuloso, pero no olvides comentárselo antes a tu partenaire, no vaya a ser que no le apetezca lo mismo que a tí. Lo primero, el respeto.
13. Rechazarla o encerrarte en tí mismo después de. Es un hecho comprobado que el hombre después de haber llegado al orgasmo sufre un 'bajón' y que algunos se quedan más bien ausentes o a “su bola” y tienden a apartarse. Esto nos resulta realmente molesto e incluso puede llegar a “herir” a la persona en cuestión que puede sentirse rechazada. Cuidado con ese delicado momento.
14. Marcharse corriendo después de hacer el amor. Creo que de todos los puntos de esta lista, esto sin duda es lo que más inaceptable nos parece. Hay hombres que tardan tres minutos en vestirse y marcharse después del sexo. Si te quieres ir a tu casa perfecto, pero maneja bien los tiempos. Lo otro denota falta de tacto y ser un maleducado.
15. No dar señales de vida después de... Es otra cosa que nos molesta bastante. No cuesta nada y a todas (y todos) nos encanta recibir un mensaje a la mañana siguiente en plan “me lo pasé muy bien” o “estuvo genial” (aunque no haya estado genial). Es casi como dar las gracias después de una cena. El mensaje post-sexo “de cortesía”.
Las mujeres que estáis leyendo esto ¿echáis en falta algo? ¿qué es lo que no perdonáis que haga un hombre en la cama?