Víctor de Aldama sigue tirando de la manta. El comisionista de la trama vinculada a la compra de mascarillas ha remitido un escrito al Tribunal Supremo en el que aporta nueva documentación relacionada con José Luis Ábalos y los presuntos pagos en especies ejecutadas por el empresario a cambio de que el exministro de Transportes facilitara contratos de obra "pre-adjudicados" a varias empresas.
En concreto, Aldama asegura que pactó con el exsecretario de organización del PSOE regalarle un piso ubicado en el Paseo de la Castellana por un valor de 1,9 millones de euros. Según defiende, "se proyectó una operación", con el previo consentimiento del exministro de Transportes, por el cual Ábalos adquiriría "sin contraprestación" dicho inmueble con el compromiso de proporcionar contratos a dedo.
Con tal fin, explica Aldama en su escrito, "se llegó a concertar el contrato" de arrendamiento con opción a compra que comenzaba el 24 de abril de 2019 y expiraba el 14 de febrero de 2024. Este modelo de contrato, sería el mismo que se siguió con la compra del chalet de La Alcaidesa, de que Ábalos y su familia pudo disfrutar durante el verano del 2021. En esta ocasión, la compra del chalet la ejecutó la sociedad Have Got Time, cuya administradora era Carmen Pano, y que se relaciona con el socio de Aldama en el sector de los hidrocarburos, Claudio Rivas.
Según Aldama, "José Luis Ábalos no tenía capacidad financiera para afrontar la compra del inmueble sito en Paseo de Castellana", una propiedad por un coste de casi dos millones de euros que sería incompatible con su sueldo de ministro. Finalmente, el empresario defiende que el contrato firmado le permitía al exsecretario de organización del PSOE "asegurarse el cobro de las comisiones futuras" y que una vez abonadas las mismas el contrato quedaba sin eficacia, "no llegando a ejecutarse una vez el compromiso se había hecho efectivo".
Lo cierto es que, tal y como reconoce el propio Aldama en su escrito, el inmueble nunca fue ocupado por Ábalos, entre otras cosas, debido a que se encontraba en obras, y que este no pagó renta alguna. Para respaldar las afirmaciones emitidas en sede judicial, Aldama se refiere en este nuevo escrito enviado el Tribunal Supremo, a la existencia de unos mensajes de WhatsApp entre él y el hijo de Ábalos en el que este presuntamente le pregunta en varias ocasiones por cómo se realizaría la transmisión del piso de la Castellana.
Tras el intento de intercambio del piso de la Castellana a favor de contratos "pre-adjudicados", Aldama sostiene que Koldo García también trató que Aldama se hiciera cargo de pagar otro inmueble, a nombre de José Luis Ábalos, ubicado en la Cava Baja, "sin que esta operación se llevara a cabo, al ser sustituida por pagos en efectivo". En este piso residió el propio Koldo García.
Aldama apunta al hijo de Ábalos
En relación con dicha vivienda, a la que también hizo referencia en su declaración en sede judicial, el empresario hace referencia a un informe de la Guardia Civil en el que se mencionan varias transferencias por valor de 950 euros, 26.274 euros en total, realizadas por Koldo presuntamente en favor de Ábalos. Según el expresidente del Zamora CF, estos pagos corresponderían al pago de un alquiler en piso ubicado en el barrio de La Latina y que "Koldo pretendía que el precio de la compra fuera abonado por don Víctor de Aldama".
El comisionista de la trama también asegura que gestionó la compra de un vehículo Mini, un regalo para la mujer de Ábalos. Sobre este extremo, Aldama explica que no tienen más datos ya que la compra no llegó a efectuarse. No obstante, apunta a un correo electrónico enviado por el exasesor del exsecretario de organización del PSOE en el que este le envía senda documentación relacionada con el coche.
El escrito aportado por Víctor de Aldama al Tribunal Supremo llega después de que el pasado 21 de noviembre apuntara a presuntos pagos en B realizados a Ábalos y a su exasesor. Entre otras cosas, el empresario aseguró haber pagado en efectivo 400.000 euros al exministro socialista y 200.000 euros a Koldo García, además de bonificar el alquiler del piso en el que estuvo viviendo la entonces novia de Ábalos, Jésica.