El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha remitido un oficio a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) para que proceda a la "comprobación y verificación de las manifestaciones realizadas" por Víctor de Aldama en sede judicial. En la misma línea, solicita a los investigadores la elaboración de un informe en el que estudie si las afirmaciones que el comisionista de la trama de la compra de mascarillas sobre José Luis Ábalos y varios miembros del Gobierno de Pedro Sánchez son ciertas o no.
El expresidente del Zamora CF acudió el pasado 21 de noviembre a la Audiencia Nacional tras pedir al titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2 declarar de forma voluntaria. Víctor de Aldama prometió que iba a tirar de la manta, y así lo hizo. Entre otras cosas, el conocido como el nexo conector de la trama afirmó que el propio presidente del Ejecutivo le agradeció en persona sus gestiones en favor del Gobierno.
Según fuentes jurídicas, Aldama detalló que acudió en 2019 al evento organizado en el Teatro de La Latina a petición del líder del PSOE, quien pidió conocerle en persona. En este contexto, aseguró que fueron José Luis Ábalos y Koldo García quienes les trasladaron hasta el evento de campaña.
Además de desvelar los pormenores de esa reunión, el comisionista de la trama tiró de la manta y, a preguntas de su abogado José Antonio Choclán, aseguró haberse reunido con el exCEO de Globalia, Javier Hidalgo, y con la mujer del presidente, Begoña Gómez. Al parecer, dichos encuentros se produjeron por su relación con Wakalua, filial de Globalia, que firmó un acuerdo de colaboración con el Instituto de Empresa para el que trabajó Begoña.
Dinero en efectivo
No obstante, este no fue el único dardo envenenado que lanzó Aldama hacia el Gobierno de Sánchez. Entre los señalados, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, a quienes -según la versión defendida por el comisionista de la trama en sede judicial- les entregó grandes cantidades de dinero en efectivo. El empresario defendió que el exministro socialista se llevó 400.000 euros en efectivo, durante su etapa como secretario de organización del PSOE, sobre el actual socialista que ocupa ese cargo, declaró que se llevó 15.000 euros en efectivo.
La trama liderada por Aldama habría presuntamente repartido dinero proveniente de las mordidas por la compra de mascarillas entre sus dos principales contactos en el Ministerio de Transportes. Para Ábalos, además del presunto pago de 400.000 euros también proporcionó varios pagos en especies, entre los que se encuentra el chalet de La Línea de la Concepción del que el exministro socialista pudo disfrutar durante el verano del 2021 y el abono del alquiler en pleno centro de Madrid del piso de la entonces novia de Ábalos, Jessica.
Entre los presuntos pagos que Aldama aseguró haber prometido a través de la gestión de Koldo García, el empresario defendió que el exasesor de Ábalos le pidió 50.000 euros para el entonces presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, no obstante, el comisionista se negó. En el mismo sentido, el investigado explicó que habría entregado también dinero en efectivo a Carlos Moreno Medina, el jefe de gabinete de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Delcygate
Otro de los hitos sobre los que la UCO podría indagar es el conocido como el 'Delcygate'. En la noche del 20 de enero de 2020, cuando la llegada de la vicepresidenta de Venezuela al Aeropuerto de Barajas puso al Gobierno de Sánchez contra las cuerdas, "todos" lo sabían. En dichos términos se expresó Víctor de Aldama ante el juez, frente al que reconoció que esa noche él mismo acudió juntos con el exministro de Transportes y su entonces asesor a la pista de aterrizaje.
Aldama aseguró que la visita de Delcy Rodríguez a España no fue fortuita y que, incluso, él mismo organizó su viaje con una agenda completa de reuniones de más alto nivel. A la famosa "cena con M" estaba presuntamente invitada la plana mayor del Gobierno; Fernando Grande-Marlaska, Teresa Ribera, Salvador Illa, María Jesús Montero, José Luis Ábalos y el propio Pedro Sánchez.
El empresario anotó como prueba del presunto conocimiento del Gobierno sobre la visita de la vicepresidenta venezolana a España, la reserva de una mansión situada en el madrileño barrio del Viso en la que se hospedaría la entonces número dos de Nicolás Maduro. En este sentido, Aldama también apuntó al ministro del Interior, según siempre su versión, Marlaska organizó la llegada al aeropuerto de Delcy Rodríguez.