Gastrópoli

Tarta de queso cremosa al horno

Esta receta, inspirada en el postre que sirve el restaurante La Viña, es perfecta para los amantes del que es uno de los platos con más fama de nuestra gastronomía

  • Tarta de queso cremosa al horno

La tarta de queso es sin duda uno de los postres más clásicos de la gastronomía española. Y aunque hay varias formas de prepararla, hoy en Gastrópoli traemos una receta en la que la tarta queda especialmente cremosa.A diferencia de la que podemos definir como clásica, esta tarta de queso no lleva ningún tipo de mermelada (suele tener de fresa o de frambuesa) y para su elaboración es necesario disponer de un horno en la cocina. Eso sí, no estamos ante la tradicional tarta de queso que se elabora en horno.Similar a la típica tarta de queso de La Viña, el restaurante de San Sebastián del que dicen que sirve la mejor tarta de queso de España, esta receta deja el interior de la tarta mucho más cremosa, casi líquida de hecho, que la habitual tarta de queso del restaurante donostiarra.Así, si quieres sorprender a tus comensales en una comida o en una celebración especial, esta receta es un éxito seguro para los amantes de la tarta de queso y de cualquier dulce.

Ingredientes

Cómo hacer la tarta de queso

  1. Trituramos las galletas y mezclamos el resultado con la mantequilla derretida, hasta que quede una pasta uniforme. En el molde que vamos a usar (circular, preferiblemente, y que se pueda desmoldar) añadimos la mezcla resultante de las galletas y la mantequilla y la aplastamos para que quede prensada y uniforme. Introducimos en el congelador durante 20 minutos. En este momento encendemos el horno a una temperatura de 175º con calor por ambos lados.
  2. En un recipiente grande mezclamos el queso cremoso, la nata y el azúcar. Batimos con una varilla hasta que los ingredientes se mezclen perfectamente. Añadimos los huevos y volvemos a mezclar.
  3. Sacamos el molde del congelador y vertemos la mezcla que hemos hecho con el queso, la nata, el azúcar y los huevos y movemos levemente el molde para que se extienda lo mejor posible.
  4. Introducimos en el horno y dejamos que se cocine durante unos 30 minutos (depende del horno, hay que estar atentos a que la parte de arriba esté dorada pero no quemada).
  5. Dejamos reposar durante una hora e introducimos la tarta de queso en el frigorífico. Cuando esté fría, pasamos un cuchillo por el borde para que no se quede pegada la tarta al molde. Desmoldamos y servimos.

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