¿No saldrás esta Semana Santa?, ¿vienes a Madrid de viaje?. Te proponemos planes alternativos para disfrutar esta ciudad a fondo en el aspecto gastronómico.
Hay algo más allá de las torrijas y el potaje (que también) para vivir una urbe cosmopolita, divertida y que en estas fechas se queda muy vacía. Es el momento ideal para recorrerla tranquilamente y saborearla a fondo.
Desde sus terrazas a los lugares clásicos con un toque de modernidad o esas novedades a mesa y mantel que no dejan de surgir. Un sibarita brunch, cócteles de autor, conocer el hotel Mandarín Oriental Ritz… Un abanico de propuestas en la ciudad que no duerme.
Y un dato importante: según el portal Civitatis, la capital es el segundo destino preferido de los españoles, después de Granada, para todos aquellos que viajarán sin salir al extranjero.
Clásicos castizos
Un recorrido por el centro de la ciudad se hace inevitable y te proponemos dos clásicos: El Anciano Rey de los Vinos (sus torrijas de vino son deliciosas) y el restaurante Ciriaco, donde sus potajes han hecho historia. Muy próximas tienes la Cava Alta y la Cava Baja para recorrerlas tomando algún pincho acompañado de un vino o el famoso Mercado de San Miguel, una joya de la arquitectura del hierro y hoy convertido en un popular centro gastronómico en sus variados puestos.
Puro casticismo a disfrutar también en la Plaza Mayor donde, además de los famosos bocadillos de calamares, puedes acercarte al Hotel Pestanha para deleitarte con sus sofisticadas meriendas mientras contemplas las procesiones del jueves 6 y el viernes 7. Un formato buffet con bebidas incluidas, croquetas o mini- torrijas, entre otras opciones, en un ambiente informal y distendido con vistas a la mítica plaza.
Callos, especialidades cantonesas…
Si atraviesas la Puerta del Sol es imprescindible pasar por la tienda de Lhardy, el primer restaurante en Madrid que dejó entrar a mujeres solas y que dispuso de carta. Imprescindible degustar un caldito o tomar alguna delicatessen, desde sus míticos hojaldres a sus blinis de caviar; no olvides las torrijas si eres fan o los tan madrileños bartolillos rellenos de crema. Lujo y tradición sabiamente combinados en un ambiente variopinto y elegante. En la parte de arriba se encuentra su restaurante, donde nunca falta el cocido madrileño servido en fuentes de plata.
Muy cerca se encuentra el Food Hall de la Galería Canalejas, una de las novedades que hay que conocer: reúne distintos restaurantes donde tomar algo o bien una comida o cena en condiciones. Cócteles, vinos, cocina española, oriental…
Si te apetece algo rompedor para estas fechas, prueba Le Petit Dim Sum con especialidades cantonesas (dos menús, 18 y 45 euros) y acompáñalos con cócteles de autor. En The Wine Corner ofrecen 200 referencias diferentes y te dan la oportunidad de tomar vinos únicos (y caros) por copas.
También puedes degustar unas ostras en Sorlut o tomar un dulce en la fantástica Pastelería El Goloso, entre otras muchas opciones. Si hablamos de confites, no olvides pasar por El Riojano que, en plena calle Mayor, ofrece deliciosos pestiños (su especialidad) y muy buenas torrijas.
Cócteles con glamour y terraza con vistas
Muy recomendable hacer una parada en el Hotel Urban, concretamente en su bar Glass by Sips: es “el” sitio para tomar una copa. Recientemente remodelado lo asesoran Simone Caporale y Marc Álvarez, cuya coctelería en Barcelona ha sido reconocida como la tercera mejor del mundo según The World’s 50 Best Bars. Poseen terraza de invierno en la sexta planta con carta de tapas.
Una vuelta por el Palacio Real también será obligada y, frente a un lateral, se encuentra la Terraza Sabatini (Cuesta de San Vicente, 16) , que acaba de abrir sus puertas esta temporada. Una de las mejores atalayas para contemplar el Palacio Real y sus jardines mientras tomas su “Brunch de altura” (24 euros) o un cóctel. También es perfecto para tomar una copa o un cóctel y ver anochecer. De momento solo abre los fines de semana y es imprescindible reservar en el 915425900.
Torrijas 'cinco estrellas'
En pleno Triángulo del Arte, ya en el Paseo de la Castellana, se encuentra el Mandarín Oriental Ritz, una maravilla de hotel, hoy ya remodelado pero sin perder su solera. Además de un maravilloso Jardín al aire libre en pleno corazón de la ciudad, en su restaurante Palm Court han diseñado un Menú Tradicional de Semana Santa (hasta el 8 de abril) con potaje de vigilia, pescado o carne, y torrija tradicional con helado de vainilla (68 y 78 €, almuerzo y cena).
Pero el casticismo con glamour llega el día 9, cuando en su Almuerzo del Domingo, tipo brunch con buffet en un salón con vistas al Jardín, se servirán, además de las especialidades antes descritas, buñuelos de bacalao, sopa de ajo y huevos de Pascua.
Además habrá un showcooking de cordero pascual asado Los precios oscilan entre los 145 € por persona y 58 niños de 4 a 11 años. No falta la copa de champagne de bienvenida. También puedes descubrir el ritual del Afternoon Tea en versión moderna, ideada por el cocinero Quique Dacosta (tres estrellas Michelin) que asesora el hotel. En todos los casos, es imprescindible reservar.
Arte y gastronomía
La calle Ortega y Gasset, más conocida como “La Milla de Oro” en Madrid (o calle Lista coloquialmente), además de sus comercios de lujo y la fantástica tienda de vinos Lavinia, se viste de largo. Treinta esculturas a pie de calle o en boutiques de artistas iberoamericanos, desde Plensa a Botero o Canogar, que permanecerán hasta el 30 de abril.
Si estás por esa zona, es el momento perfecto para acercarse al brunch del Hotel Rosewood Villa Magna el 9 de abril con la búsqueda de huevos de Pascua en sus jardines para los más pequeños y gimcana para realizar en familia. Mariscos, foie gras y patés, ibérico, bollería… y por supuesto huevos benedictine entre otras delicias (89 € y 50% niños). Del 6 al 9 de abril en la pastelería Flor y Nata, divertidas meriendas (59 €) con bocados salados y dulces junto a una torrija con frutos rojos y chantilly.
Planes gastronómicos de lujo, desde un pincho a un elegante té de las 5, para una Semana Santa muy madrileña.
Nota: Ninguno de los restaurantes mencionados se han seleccionado por algún motivo comercial, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.