El camino más rápido hacia las despedida y cierre es echarle toda la culpa a la comunicación cuando lo que realmente hace aguas es un proyecto político que ha desconectado de su electorado natural

El Gobierno, a diferencia del Rey y de la Administración de Justicia, que están sosteniendo la Nación y la legalidad, continúa prisionero de sus complejos y de sus dudas frente a los golpistas