Jueves. El presidente del Gobierno deja entrever que las relaciones con el partido de Rivera no pasan por su mejor momento, en contra de lo que ocurre con el PSOE. Llega la sentencia de la Gürtel y, tan solo un día después, Sánchez se convierte en el enemigo a batir número uno tras registrar una moción de censura

Mala salida es refugiarse en los votos y decir que la credibilidad te la conceden las urnas y no los tribunales. ¿Y entonces, qué hacemos con Cataluña?