Algo lejos queda ya la rimbombante promesa del Gobierno que encabeza Pedro Sánchez de cara a las elecciones generales del pasado julio de sumar al mercado hasta 50.000 viviendas de alquiler asequible a través de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), que ya tenía entonces unas 21.000 viviendas disponibles. Ocho meses después de los anuncios, la promoción de vivienda asequible desde el Estado a través del banco malo arroja un saldo más bien escueto.
Según cifras a las que ha tenido acceso Vozpópuli, el conjunto de las administraciones públicas había efectuado, hasta noviembre de este 2023, compras de vivienda a la Sareb por un total "superior a los 28 millones de euros", una cifra que "se incrementará de aquí a cierre del ejercicio, cuando se formalicen varias operaciones en marcha". Todo lo anterior, en virtud de unos "325 perímetros de vivienda disponible" solicitados por Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y el Gobierno central.
Atendiendo a las fuentes consultadas, el valor promedio de los perímetros ya negociados ronda los 91.000 euros, de modo que las transacciones ya cerradas podrían equivaler a algo más de 300 viviendas. A falta del desglose definitivo de las operaciones y su formalización, el balance de casas compradas por las administraciones en el primer año tras la nacionalización de Sareb sería de unos centenares que contrastan con las 21.000 viviendas en todo el territorio que el propio 'banco malo' ha puesto a disposición del conjunto de la administraciones públicas (ayuntamientos, comunidades autónomas y Gobierno central). El sector inmobiliario ha reclamado que el Estado multiplique por ocho su inversión en el residencial para cumplir la nueva Ley de Vivienda.
Las cifras de ventas de viviendas por parte de Sareb no son desdeñables si se considera que son el resultado de comercializar "casa por casa, en el mercado minorista" tras asumir el año pasado el mandato de venta preferente al sector público y que han estado acompañadas de la aprobación de unos 6.000 contratos de alquiler social dentro del programa de acompañamiento y reinserción laboral de inquilinos de sus activos desde septiembre de 2022.
Sin embargo, las cifras de viviendas transaccionadas con la Administración llaman igualmente la atención sobre la disposición real del Estado para aprovecharse de la Sareb a la hora de capear el creciente problema de la vivienda asequible en España. Más aún, después de las cifras lanzadas desde el Gobierno socialista, que en campaña dejó el listón muy por encima de las posibilidades reales, al menos, a corto plazo.
Y es que, de las cifras ahora difundidas se desprende que las administraciones públicas, con cargo a sus fondos, solo han podido incorporar hasta el momento en torno al 1,5% del parque de vivienda puesto a su disposición por parte de Sareb y promocionado por el Gobierno. La cifra podría incrementarse por operaciones ya en marcha que, en cualquier caso, no superarían el 5% del parque ofrecido por el 'banco malo'.
Sareb triplica la velocidad de ventas al Estado...pero queda camino
Dentro las operaciones que han tenido lugar este año aparecen unas 137 viviendas vendidas a la Generalitat de Cataluña, 14 a la Junta de Castilla y León, 15 al Gobierno de Murcia, 15 a la Xunta de Galicia y un edificio con 42 pisos al ayuntamiento de Madrid. Fuentes de Sareb apuntan, paralelamente, que "se sigue trabajando en la venta a la Generalitat Valenciana de un paquete que podría alcanzar las 500 unidades".
Así las cosas, Sareb acumula la tramitación de más de 1.500 gestiones con las administraciones públicas, por las 756 que sumó durante el primer semestre de este 2023, según el último informe semestral del banco malo. De acuerdo al mismo, Sareb vendió durante el primer semestre activos residenciales al Estado por valor de unos 6,5 millones de euros, que en lo que va de la segunda mitad de año ya se han triplicado.
Las cifras siguen igualmente lejos de la necesidad de vivienda en alquiler que hay actualmente en el país según se desprende de fuentes del mercado como Idealista. Atendiendo al mayor portal de anuncios del mercado, la oferta de pisos en España ha caído en unas 75.000 unidades desde el pico de oferta embalsada durante la pandemia, cuando los precios frenaron temporalmente su escalada.
