El presidente francés y candidato a la reelección, Nicolas Sarkozy, ha defendido la actuación de la policía en la operación que acabó con el asesino de Toulouse y aseguró que no permitirá que los agentes sean criticados.
"No permitiré que nadie ponga en cuestión el honor de los que han puesto fin, arriesgando su vida, a la trayectoria sangrienta de un terrorista monstruoso", afirmó Sarkozy en un mitin en Rueil-Malmaison, a las afueras de París.
El presidente saliente afirmó que "asume" la responsabilidad por toda la actuación de la policía, ante las críticas a los agentes de la brigada especial que acorralaron a Mohamed Merah, por no haber logrado arrestarle vivo, y a los servicios secretos galos, por no tenerle más controlado por haber estado en contacto con medios salafistas.
Sarkozy se presentó como el garante del honor "de esos hombres que cuidan de nuestra democracia, de nuestros derechos, de nuestra libertad".
En respuesta a candidato socialista a la presidencia, François Hollande, quien había expresado dudas sobre la actuación de los servicios de inteligencia, Sarkozy afirmó que la neutralización de Merah se produjo en un plazo relativamente breve.