El Gobierno alemán ha advertido de que se opone a la renegociación del pacto fiscal de la UE sobre disciplina presupuestaria, tal como ha propuesto el vencedor en las elecciones presidenciales francesas, François Hollande, así como a cualquier medida de crecimiento que implique un aumento de los niveles de endeudamiento. "Desde nuestro punto de vista, una nueva negociación sobre el pacto fiscal no es posible", declaró el portavoz de la canciller Angela Merkel, Steffen Seibert, durante una rueda de prensa. "No queremos que haya crecimiento a través de nueva deuda, sino a través de reformas estructurales".
Apunto que el pacto que éste fue acordado "libremente" entre los 25 de los 27 miembros de la UE que lo suscribieron y su ratificación parlamentaria está ya en trámite en la mayoría de esos países.
Amistosa conversación
Sin embargo, Seibert explicó que Merkel mantuvo ayer, sobre las diez de la noche, una "corta, amistosa conversación" con Hollande, en la que ambos coincidieron en expresar la "especial significación" de la buena cooperación entre Francia y Alemania, y en la que la canciller formuló esa invitación a visitar Berlín. Añadió que la búsqueda de un compromiso entre la postura de Berlín y la de París se dará "a lo largo de los próximos encuentros, bilaterales o multilaterales" entre Merkel y Hollande, al que la canciller invitó a visitar Alemania "tan pronto como sea posible", una vez que haya asumido la Presidencia francesa.
No hay aún "una fecha concreta" para ese primer encuentro, dijo el portavoz, puesto que ello está condicionado por el propio calendario de la toma de posesión de Hollande y la presentación de su gobierno.
Hollande ha propuesto una renegociación del pacto fiscal acordado por los dirigentes europeos el pasado mes de marzo en un intento por poner fin a dos años de crisis. Asimismo, ha abogado por un nuevo pacto de crecimiento que complemente el endurecimiento de la disciplina presupuestaria.