Los aviones privados vinculados a los oligarcas rusos siguen volando hacia y desde los aeropuertos de la Unión Europea y Reino Unido a pesar de las prohibiciones de vuelo y las sanciones impuestas después de la invasión de Rusia a Ucrania, según una investigación de The Guardian en colaboración con Organised Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP), que identificó y rastreó aeronaves vinculadas a empresarios y funcionarios sancionados, incluidos Roman Abramovich, Alisher Usmanov e Igor Shuvalov. Aunque algunos movimientos parecían cumplir con las prohibiciones y sanciones del espacio aéreo, incluida la congelación de activos, otros parecían escapar de las restricciones. El análisis del citado medio también mostró que los aviones vinculados a los rusos sancionados fueron a los Emiratos Árabes Unidos en mayor número durante la semana posterior al inicio de la invasión que en cualquier otra semana de 2022.
Los aviones vinculados a Igor Shuvalov, ex vice primer ministro de Rusia, fueron rastreados entrando y saliendo de los aeropuertos de la UE después de que el bloque comunitario impusiera sanciones el pasado 23 de febrero, el día antes de que el gigante euroasiático comenzara su invasión de Ucrania. Su jet Bombardier Global Express, que cuesta 10 millones de dólares, realizó varios vuelos entre Ginebra, Múnich, París, Milán y Helsinki después de esa fecha, según datos facilitados por el servicio de seguimiento de vuelos Flightradar24. No obstante, los registros no incluyen detalles de quién estaba a bordo.
Alisher Usmanov, el multimillonario nacido en Uzbekistán y uno de los principales patrocinadores del club de fútbol Everton y exaccionista del 30% del Arsenal, está vinculado a otros dos jets multimillonarios. Los datos de ADS-B Exchange, una página web que recopila datos de transpondedores de aeronaves en vivo, muestran que ambos aviones salieron de los aeropuertos de la UE después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prohibiera el uso del espacio aéreo de la región a "aviones de propiedad rusa, registrados en Rusia o controlados por Rusia". El Airbus A340 de Usmanov, con un valor de entre 350 y 500 millones de dólares y cuya versión comercial tiene capacidad para 370 pasajeros, salió de Múnich la noche del 28 de febrero y se registró por última vez que descendía sobre Taskent esa noche. El vuelo tuvo lugar el día después de que se impusiera la prohibición de vuelos europea y el mismo día en que se agregó a Usmanov a la lista de sanciones del bloque. El segundo avión salió de Florencia, en Italia, el mismo día y también se dirigía hacia Uzbekistán cuando se perdió la señal del transpondedor sobre Turkmenistán. Un portavoz de Usmanov dijo que las sanciones en su contra se basaron en suposiciones "incorrectas" sobre su relación con el Kremlin, y agregó que sus activos, incluidos los aviones privados, habían sido transferidos a fideicomisos irrevocables mucho antes de que se impusieran las sanciones contra él. “Negamos que haya habido alguna irregularidad o intento de evitar que se sancione cualquier activo”, dijo. El jet del multimillonario "no es propiedad ni está controlado por él y solo puede ser utilizado en términos de arrendamiento, no hay fundamento legal para prohibirlo en relación con las sanciones individuales impuestas en su contra".
Así, algunos de los aviones permanecen fuera del alcance de las autoridades a pesar de estar vinculados a oligarcas sancionados, pero otros ya han sido incautados. Los jets vinculados a Roman Abramovich también han estado activos en las semanas posteriores a la invasión de Ucrania, pero finalmente el propietario del Chelsea fue sancionado por Reino Unido y por la UE. Uno, un Bombardier Global 6000, ahora está en Letonia, donde le negaron el permiso para salir a la espera de que las autoridades de Luxemburgo, donde está registrado el avión, confirmen su propiedad. Si se descubre que pertenece al oligarca, que ha sido vinculado con al menos otros tres aviones privados, se considerará un activo congelado.
Eugene Shvidler, un colaborador cercano de Abramovich, también ha tenido dos jets incautados por las autoridades británicas, en concreto en los aeropuertos de London Biggin Hill y Farnborough. Un avión había volado de Biggin Hill a Farnborough el 27 de febrero, según los datos de Flightradar24. El avión también realizó un vuelo transatlántico a un pequeño aeropuerto en las afueras de Nueva York más tarde el 27 de febrero y regresó a Farnborough el 4 de marzo. Una prohibición de vuelo de Reino Unido en aviones rusos entró en vigor dos días antes, pero un portavoz de Shvidler dijo que “nunca ha habido infracciones” y que no era ciudadano ruso y no tenía ningún vínculo con el Kremlin.
Respecto a los Emiratos Árabes Unidos, el país ha sido descrito como "la Suiza del golfo Pérsico" por organizaciones como Tax Justice Network, debido a su alto grado de secreto bancario, lo que sugiere que los oligarcas excluidos de otros centros financieros pueden haber viajado allí para organizar sus asuntos. Andrey Melnichenko, un multimillonario cuyo megayate fue incautado por las autoridades italianas a principios de este mes, voló a Dubái el 9 de marzo, según datos de Flightradar. El Boeing 737 está actualmente bajo investigación en Luxemburgo, donde está registrado. Un portavoz de Melnichenko dijo que era un empresario internacional hecho a sí mismo que “no tenía relación con los trágicos eventos en Ucrania”. Otros aviones vinculados a Abramovich y al político opositor ucraniano Viktor Medvedchuk, así como a los empresarios rusos Andrey Guryev y Oleg Deripaska, también visitaron los Emiratos Árabes Unidos.