El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pronunciado su primer discurso ante el Congreso en una sesión conjunta, con motivo de los primeros cien días en la Administración desde que tomó posesión el pasado 20 de enero. En sus palabras, el demócrata ha hablado sobre subir los impuestos a los ricos y grandes empresas, el debate de las armas y la actual crisis migratoria.
Según el mandatario, tras las elecciones del 3 de noviembre heredó "una nación en crisis" y, a tan solo un día de cumplirse los cien días al mando, Biden ha lamentado la actual situación, con medidas extraordinarias debido a la pandemia de covid-19, que ha convertido al país en el más azotado por el virus.
Junto a la vicepresidenta, Kamala Harris, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el demócrata ha pedido actuar, directamente, subiendo los impuestos a los más ricos del país, así como a las grandes compañías. Según el presidente estadounidense, "ya es hora" de que ambos sectores "paguen impuestos de manera justa".
Así, Biden, al que muchos han comparado con Franklin D. Roosevelt (1933-1945), ha pedido que se pague "la parte justa", señalando que las grandes compañías y fortunas deben ayudar a las inversiones públicas para las medidas que pretende establecer en el país.
Biden ha indicado que el 55% de las citadas empresas no pagaron impuestos federales en 2020, pese a hacerse con 40.000 millones de dólares en beneficios. Además, ha acusado a muchas de evadir impuestos o acogerse a deducciones por dar empleo a sus trabajadores en otros países.
Biden asegura que el 55% de las grandes empresas no pagaron impuestos federales en 2020, pese a hacerse con 40.000 millones de dólares en beneficios.
Polémico acceso a las armas en EEUU
Por otro lado, el jefe de la Administración desde la partida del republicano Donald Trump ha recogido el caldeado debate actual -y recurrente- sobre el acceso a las armas en la primera potencia mundial. La escalada de violencia, los tiroteos, la violencia policial y los muertos por armas de fuego en el país protagonizan las noticias de últimas semanas.
De esta manera, Biden ha reiterado su intención de restringir el acceso a las armas y ha pedido directamente a los republicanos que se unan a su gobierno para "cerrar las lagunas legales" existentes e imponer más restricciones a la hora de comprar estos instrumentos.
Biden y la crisis migratoria
Sin duda, el actual presidente ha llegado al cargo en una situación sanitaria, económica y social complicadas. Otro de los aspectos más urgentes es la crisis migratoria que se vive a día de hoy en las fronteras del territorio.
El demócrata está siendo duramente criticado. EEUU ha registrado cifras récord de detenciones de personas sin documentación, más de 172.000 en marzo, de los que 19.000 eran menores.
Biden ha pedido la aprobación de su reforma migratoria, que trata de regularizar a once millones de inmigrantes que se encuentran en situación irregular. Una reforma paralizada en el Senado ante la falta de apoyo de los republicanos, necesarios para aprobar cualquier iniciativa.
La Administración del demócrata está siendo diana de numerosas críticas por la situación migratoria actual. Y es que, Estados Unidos ha registrado cifras récord de detenciones de personas sin documentación en la frontera de México, superando las 172.000 el pasado mes de marzo.
No obstante, la situación más preocupante reside en que de esos centenares de personas, 19.000 son menores de edad, un dato inexistente hasta ahora.
Duras imágenes de menores en centros de detención
Todo ello se une a las duras e impactantes imágenes de menores en centros de detención gestionados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense salieron a la luz hace un mes. Imágenes que muestran a niños acurrucados en el suelo bajo mantas de aluminio en habitaciones improvisadas abarrotadas de gente.
Días después, en una entrevista en 'ABC News', el mandatario se dirigió directamente a los niños y a las familias que piensan en trasladarse. "No vengan. No se vayan de su pueblo, ciudad o comunidad", aseguró frente a la delicada situación en la frontera y en los centros que acogen a menores.
En este punto, Biden tomó la decisión de encargar a su vicepresidenta, Kamala Harris, "los esfuerzos" para "frenar" el flujo migratorio en la frontera sur con México, en el que será, sin duda, su primer gran reto desde que llegó a la Casa Blanca.