La Asamblea Nacional francesa aprobó este sábado la polémica proposición de ley sobre la reproducción asistida en Francia para mujeres lesbianas y solteras, hasta ahora únicamente tolerada en parejas heterosexuales.
Conocida como "ley de bioética", elaborada tras un largo debate con diferentes sectores sociales y votada a altas horas de la madrugada del viernes al sábado tras una semana de debate, la ley permitirá a las parejas lesbianas y mujeres solteras optar por la inseminación artificial.
El texto también prevé legalizar la conservación de ovocitos para un futuro uso, así como el final del anonimato para los donantes de esperma.
Con 60 votos a favor, 37 en contra y 4 abstenciones, su aprobación en segunda lectura es considerada como la gran reforma social del mandato del presidente Emmanuel Macron, pero debe ahora ser revisada por el Senado, lo que podría prolongarse hasta enero de 2021.
Como sucedió a lo largo de su paso por ambas cámaras, la proposición ha reabierto las viejas heridas entre el colectivo LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) y el ultraconservador movimiento La Manif Pour Tous, nacido en 2012 para luchar contra la legalización del matrimonio homosexual.
Tras su aprobación, el colectivo ultraconservador denunció en un comunicado publicado en su página web que el voto se haya producido "en la mayor discreción" en plena noche y reafirmó su determinación de mantener viva la protesta contra la ley.
Los diputados de la derecha denunciaron en la Asamblea la creación de "hijos sin padres", y ven en la medida una etapa hacia la gestación subrogada, prohibida en Francia.
Por su parte, el presidente Emmanuel Macron "aplaudió" el compromiso de los diputados, miembros del Gobierno y del Comité Consultivo Nacional de Ética por haber "permitido la adopción de un texto equilibrado con un debate tranquilo", escribió el jefe del Estado este sábado en su cuenta de Twitter.