“Si todos somos ladrones, el delito solo puede ser que te pillen con la mano en el pastel”, cantaba Loquillo. Eso es lo que debieron pensar los trabajadores de distintas oficinas municipales de los Emiratos Árabes Unidos cuando supieron que su alteza Mohamed Bin Rashid Al Maktoum, vicepresidente y primer ministro del país, decidió hacer una visita sorpresa.
La primera sorpresa se la llevó el emir de Dubái al no hallar a empleado alguno en las instalaciones. Decidió entonces destituir a nueve altos cargos. Es su manera de cortar por lo sano con el absentismo laboral.
El emir de Dubái, ferviente usuario de las redes sociales, ha publicado en Instagram momentos de su particular aventura. El Departamento de Tierra, el de Desarrollo Económico o el aeropuerto de Dubái fueron objeto de sus pesquisas. Pero no estaba muy enfadado, como se deduce de que en un despacho vacío decidió ojear los libros allí almacenados para matar el tiempo.