El presidente de Francia, François Hollande, ha prometido este miércoles nuevas medidas para evitar la corrupción política en Francia después de que el exministro de Presupuesto Jérôme Cahuzac confesara tener una cuenta no declarada en Suiza y fuera imputado por fraude fiscal. El jefe del Estado se ha dirigido a los franceses para anunciar que el Gobierno preparará un proyecto de ley para que ningún político condenado por corrupción o fraude fiscal pueda volver a ejercer un cargo público.
Cahuzac había reiterado que nunca había poseído una cuenta bancaria fuera de Francia
En una breve declaración televisada y grabada previamente, Hollande ha avanzadp también que reforzará el control sobre el patrimonio de los ministros y los parlamentarios y los conflictos de intereses entre lo público y lo privado, además de reformar el Consejo Superior de la Magistratura para dotarle de mayor independencia. El presidente de Francia, que prometió durante su campaña electoral una "República irreprochable", ha dicho que la actuación del exministro representa una "falta moral imperdonable" y ha asegurado que se enteró este martes por la tarde de las mentiras de Cahuzac, cuando éste confesó ser titular de una cuenta no declarada en el extranjero con unos 600.000 euros (unos 770.000 dólares).
Hollande, que ha dejado el caso en manos de la Justicia, ha asegurado además que el exresponsable de Presupuesto "no se benefició de protección alguna" más allá de la "presunción de inocencia" desde que el periódico digital Médiapart publicara el pasado diciembre que Cahuzac tenía una cuenta no declarada en Suiza. Hasta esa inesperada confesión, y desde su puesto de ministro, Cahuzac había reiterado categóricamente incluso ante la Asamblea Nacional que nunca había poseído una cuenta bancaria fuera de Francia.
El origen del dinero suizo
Cuando dimitió como ministro el pasado 19 de marzo "por respeto al buen funcionamiento tanto del Gobierno como de la justicia" momento en el que la Fiscalía abrió una investigación sobre él, Hollande saludó su decisión de abandonar el gabinete "para defender mejor su honor" y aplaudió su misión gubernamental desempeñada "con talento y competencia".
En caso de que la justicia interprete que los hechos no han prescrito, Cahuzac, se enfrentará a una pena de hasta cinco años de cárcel y 375.000 euros de multa por fraude fiscal y blanqueo de dinero de esa cuenta, que habría mantenido en Suiza durante dos décadas y transferido a Singapur en 2009.
Queda por esclarecer el origen de ese dinero, que según la declaración de uno de los testigos en la investigación preliminar podría venir de sumas pagadas por laboratorios farmacéuticos a Cahuzac, médico de formación. Según su abogado, esos cerca de 600.000 euros provienen esencialmente de su actividad como cirujano, asesor y consultor.